El Partido Nacionalista Canario (PNC) se sumó ayer al listado de formaciones que, con el paso de los años, han pasado del sí rotundo al no frontal en el asunto del petróleo. La formación que preside Juan Manuel García Ramos emitió ayer un comunicado en el que expone que se "opone frontalmente" a la realización de las prospecciones petrolíferas en aguas cercanas a Canarias.

Las razones para tal oposición, que resume Francisco García-Talavera, miembro del PNC, son la "inseguridad jurídica y tecnológica" que existe en al actualidad. García-Talavera exige el desarrollo de energías renovables como son la eólica, solar, hidroeólica, geotérmica o mareomotriz.

"El PNC se suma al rechazo generalizado de las principales instituciones canarias, y apoya la consulta a los canarios sobre una cuestión de esta magnitud", expuso García-Talavera.

A juicio del PNC, el riesgo que produce un accidente en unas instalaciones de este tipo no se circunscribe a la zona donde se realiza la extracción ya que "siempre se producen daños ecológicos, de mayor o menor cuantía, en la fauna y flora del fondo marino" debido a las diferentes técnicas utilizadas para obtener gas o petróleo.

La contundencia con la que ahora se muestra la formación contrasta con la opinión que, hasta no hace mucho, mantenía su presidente. En varias ocasiones, García Ramos se ha manifestado a favor de los sondeos, con distintos argumentos. Por ejemplo, en 2002 el presidente del PNC manifestó que, teniendo en cuenta que el petróleo era el más preciado de los líquidos energéticos, "las Islas se convertirían en una zona de gran importancia económica y se podría diversificar hacia otros sectores".

Además, García Ramos se mostró partidario de que los canarios entraran a formar parte de las sociedades explotadores y que la Comunidad Autónoma controlara esta fuente de energía. Eso sí, advirtió de que era necesario evaluar si las extracciones provocarían algún daño en las costas canarias y, por derivación, en sus hoteles.

Y más recientemente, en 2011, el presidente del PNC defendió que "no todos los pueblos de la tierra tienen la bendición de tener petróleo al lado", razón por la cual defendió que "por lo menos" era bueno saberlo. También en esta ocasión, y sin oponerse a los sondeos, García Ramos abogó por ver el petróleo como una posibilidad de explotación, es decir, analizando qué puede dar para Canarias sin dañar la principal industria de las Islas.