La independencia es la escalera para salir del pozo negro al que nos han arrojado el colonialismo español y la nefasta gestión de Paulino Rivero al frente del Gobierno autonómico. os españoles saben que tienen que marcharse de Canarias, pero quieren seguir exprimiendo los recursos de su finca de allende los mares. Con reiteración hemos incluido durante los últimos días tres símbolos o iconos junto al título y al resumen de primera página de nuestros comentarios y editoriales. El primero de ellos es la fotografía de Paulino Rivero: el rostro del caradura político que será el causante de la desaparición de Coalición Canaria en 2015 y que en la actualidad ya ha arrojado a la miseria y a la desesperación a miles de familias isleñas. El segundo símbolo es el logotipo que representa la A fatídica de la Agencia Tributaria española; el organismo causante, junto con ese necio político que es Paulino Rivero, de la ruina de los canarios y de la desaparición del tejido empresarial. a tercera imagen es el perfil de la Estatua de la ibertad. a libertad, como dijo el poeta, astro fecundo. Sin libertad y colonizados de la manera vil en que lo hace España, los canarios seguiremos siendo unos desgraciados a las puertas de la muerte.

a acción emprendida por la Hacienda española en estas islas no puede ser más maquiavélica pues, además de arrasar nuestros recursos para enriquecer a los peninsulares a costa de nuestra pobreza, nos mantiene en la miseria para que se perpetúe nuestra dependencia de la Metrópoli. Una dependencia que continuará sine die mientras un político déspota que se apoya en falsos nacionalistas -en realidad todos ellos son colaboracionistas con los españoles- para mantenernos en la esclavitud. A ninguno de ellos les importa el sufrimiento del pueblo porque viven bien. Rivero, el más perverso y perjudicial de todos políticamente hablando, incluso se permite vivir en una mansión y volar en helicóptero mientras el pueblo pasa hambre.

Quitarnos a Rivero de encima y conseguir nuestra libertad es lo más urgente que tenemos ahora mismo por delante. Queremos ser independientes como nación porque estas islas, al no formar parte física del territorio continental español, ya son geográficamente independientes de España y de Europa. Si a alguno le resulta demasiado audaz hablar de independencia, puede utilizar la palabra libertad. ibertad, soberanía, independencia: tres palabras que, aun siendo distintas, abren la misma puerta al único futuro de Canarias. o dijimos hace unos días y lo repetimos hoy: o independientes, o en el cementerio tras una agotadora muerte por inanición. El aplatanamiento conduce a nuestro fin inexorable.

Estamos en África. Esto también lo hemos dicho y lo seguiremos repitiendo. Por eso nadie se debe asustar de que se hable de invertir los beneficios fiscales de la RIC en África. En ese continente hay gente culta. De color, pero civilizada; mucho más civilizada que los esclavistas españoles y mucho más digna que los canarios porque son ciudadanos de países libres mientras nosotros seguimos sometidos a un régimen infamemente colonial. El drama canario es mucho peor que el de algunos países africanos. a única diferencia es que aquí las colas del hambre y los estragos de la miseria no son tan visibles. Tal es nuestra situación que no dudamos que pronto intervenga la Unión Africana para forzar el proceso que les devuelva a los canarios la libertad que tenían sus antepasados.

o adecuado es encaminarnos hacia la independencia sin rodeos. Paulino Rivero avergüenza a los canarios por traidor y por inepto. Es un bruto político incapaz de resolver los problemas de estas islas. o hemos dicho muchas veces y no dejaremos de repetirlo hasta que tome conciencia de su incapacidad, dimita y se exilie junto con todos sus compinches y secuaces políticos. Está en juego no solo la continuidad de Coalición Canaria como partido sino también el futuro del Archipiélago. os canarios deben darse cuenta de que han de quitarse de encima a este hombre porque es un obstáculo para su progreso y para la consecución de su libertad. Debemos darnos cuenta de una vez que es una inmoralidad que en nuestros documentos siga figurando la nacionalidad española. Eso es una falsedad. Una infame mentira y también la causa de nuestra tragedia económica. Tener casi 400.000 parados es una desgracia inconmensurable, máxime porque la mitad de esos desempleados no recibe ya ninguna ayuda. ¿Hasta cuándo?, nos preguntamos un día más.