"Los titulados canarios, en precario", informábamos ayer en nuestra primera página. ¿Y quién no está en precario en Canarias?, tenemos el atrevimiento de preguntarnos un día más. ¿Quién no está con el agua al cuello en unas Islas vilmente colonizadas desde hace casi seis siglos? ¿Quién puede respirar con una asfixiante legislación fiscal colonialista que arrasa nuestros recursos hasta dejarnos a todos, tanto empresarios como trabajadores, en la más espantosa ruina? ¿Quién puede sobrevivir dignamente cuando no hay consumo y, como consecuencia de ello, el pequeño comercio desaparece a pasos agigantados? ¿De qué nos sirve recibir al año más de diez millones de turistas si casi 400.000 canarios siguen en paro? ¿Qué importancia tiene que cuatrocientas personas encuentren empleo si mil veces más, nada menos que esas casi 400.000 que acabamos de citar, siguen brazo sobre brazo, la mayoría de ellas sin recibir a estas alturas ningún tipo de ayudas? ¿Es que nos pueden engañar durante más tiempo con estadísticas y numeritos desde el Gobierno de España cuando miles de canarios tienen que ponerse en las colas del hambre, aunque algunos de ellos evitan hacerlo por vergüenza, para comer una vez al día como lo hacen los perros? ¿Es que alguien se cree, a la vista de las descomunales listas de espera y de la emigración forzosa de nuestros jóvenes, que esto va mejor? ¿Existe todavía por ahí algún españolista, amante de la españolidad o leal a España capaz de pensar que podemos salir de este pozo negro en el que estamos sin romper de una vez, sin violencia pero con decisión, las infames cadenas coloniales con las que nos esclaviza la Metrópoli? Chapoteamos en un pozo negro al que nos han arrojado de mala manera Paulino Rivero, Ángela Mena y sus compinches políticos. Falsos nacionalistas que quieren acallar a EL DÍA porque les molesta la voz de la libertad; la voz del pueblo canario que clama por su independencia. Queremos ser una nación soberana. Queremos administrar nuestros recursos para que no se los sigan mamando los españoles. Queremos ser canarios de Canarias, no súbditos españoles de segunda categoría o europeos ultraperiféricos. No es una deshonra ser africanos. Al contrario: es un honor porque todos los países africanos, excepto Canarias, han alcanzado su libertad. Cualquier africano vive con muchísima más dignidad que un canario porque es un ciudadano libre. Los negritos nativos ya no son los habitantes del otrora llamado continente negro. Ahora lo somos nosotros, aunque tengamos la piel blanca. Colonos, negritos con la piel blanca, lacayos colonizados; eso es lo que somos a la vista de España, de Europa y del mundo. ¿Vas a seguir impasible, canario? Te lo preguntamos una vez más: ¿vas a seguir de brazos cruzados viendo cómo te roban en tu presencia, y con absoluto descaro, lo que tanto te ha costado ganar? Porque si permaneces impasible, si sigues aplatanado, si continúas narcotizado por quienes le arrebataron su tierra a tus antepasados serás el único responsable de tus desgracias. No te pedimos que salgas a la calle violentamente porque la violencia nunca conduce a nada. Solo te pedimos que no sigas dormido; que manifiestes tu disconformidad con lo que te están haciendo tanto los invasores españoles como los tiranos políticos que colaboran con ellos para que no seas libre. Las imágenes que utilizamos para ilustrar nuestro comentario de ayer se apartaron de las que hemos publicado en los últimos días sobre Paulino Rivero -un político necio y déspota-, la Agencia Tributaria española y la Estatua de la Libertad. Es decir, nos hemos apartado de dos esbirros y de un ansia de libertad para poner a Napoleón y a un adelantado. El primero simboliza la invasión de España por los franceses, expulsados por los españoles en su guerra de la independencia. El adelantado nos recuerda que Canarias también fue invadida de forma criminal y traidora hace casi 600 años. De la misma forma que los franceses tuvieron que abandonar España, los españoles tendrán que marcharse de Canarias. Seremos amigos en el futuro, pero no siervos de ellos. No queremos que sigan robando el producto de nuestro trabajo. Lo repetimos: canario, si pasas hambre, si no tienes trabajo, si tus parientes se mueren en las listas de espera hospitalarias es por tu culpa; estás en la miseria porque no reaccionas. Exige tu libertad y verás qué pronto dejas de ser el ciudadano de un país miserable.