Los diplomáticos panameños expulsados por el Gobierno de Venezuela tras la ruptura unilateral de las relaciones por parte de Caracas llegaron hoy a Panamá, que no ha aplicado la reciprocidad a los funcionarios venezolanos acreditados en el país centroamericano.

El canciller panameño, Francisco Álvarez de Soto, afirmó hoy en una rueda de prensa que su Gobierno no considera que la medida de declarar persona non grata y darle 48 horas para salir del país a los "11 diplomáticos venezolanos" acreditados en Panamá "sea necesaria", ni que corresponda aplicarla a "una nación a la que apreciamos".

Sin embargo y dada la crisis diplomática bilateral, "en definitiva esperamos que la salida de los diplomáticos venezolanos (de Panamá) se produzca en los próximos días", añadió el canciller panameño.

Venezuela declaró persona no grata a cuatro diplomáticos panameños acreditados en Caracas y les dio el jueves 48 horas para salir del país, un día después de que rompiera unilateralmente las relaciones diplomáticas y congelara las comerciales alegando "injerencia" del Gobierno panameño.

Los diplomáticos "han aterrizado en suelo panameño", dijo este viernes en la misma rueda de prensa la vicecanciller de Panamá, Mayra Arosemena, sin precisar más detalles.

En el grupo de diplomáticos no estaba el embajador de Panamá en Caracas, Pedro Pereira, quien ya se encontraba en el país centroamericano tras haber sido llamado a consultas el pasado 20 de febrero, en respuesta a una medida similar de Caracas.

Arosemena dijo que ha tenido "alguna comunicación con la viceministra venezolana", que no identificó, para hacerle "saber que puede coordinar el desplazamiento de sus 11 funcionarios acreditados en Panamá cuando así lo merezca su atención, dado que el Gobierno panameño no ha declarado a los acreditados en Panamá no gratos".

"Nosotros consideramos que calificar no gratos a nuestros diplomáticos y darles un período de 48 horas (para salir del país) es algo desproporcionado, pero lo hemos respetado", resaltó por su parte el canciller de Panamá al referirse a la medida venezolana.

Álvarez De Soto reiteró en la rueda de prensa, ofrecida este viernes en la sede de la Cancillería, el "asombro" del Gobierno de Panamá por la decisión venezolana de romper las relaciones diplomáticas, que consideró "desproporcionada en relación con la actuación de su país".

Panamá "no ha provocado ni buscado" la actual crisis y "desearía que esta no fuera la situación", declaró Álvarez De Soto, que volvió a rechazar la acusación de "injerencia" citada por Venezuela porque el Gobierno panameño propuso que la situación venezolana originada por las protestas fuera analizada por los cancilleres del hemisferio en la OEA.

La propuesta de Panamá en la Organización de Estados Americanos (OEA) se hizo de forma "muy transparente, en un espíritu de diálogo y sin querer imponer ninguna posición", con el objetivo de ayudar al fomento de un diálogo entre los venezolanos, añadió.

"Con ese espíritu es que ha acudido al debate que se ha dado entre el día de ayer (jueves) y hoy en la OEA (...) Panamá lo que desea es que este ejercicio de diplomacia multilateral sirva para contribuir al diálogo entre los venezolanos y a que exista un aporte desde todas las visiones que puedan existir al respecto de la situación en el continente americano", aseveró.

El canciller de Panamá añadió que la OEA "es un foro válido, no el único" para ese tipo de discusiones, y recordó que Venezuela propuso un debate idéntico en el organismo hemisférico en 1989 sobre la situación interna de "falta de diálogo entre los panameños" que entonces vivía Panamá.

"Nosotros ni antes ni ahora ni después estamos cuestionando la legitimidad del Gobierno venezolano y tiene que quedar muy claro (...), otra cosa es que hayan querido interpretar eso expertos o personeros de Gobierno venezolano y que quede claro que eso no ha sido, jamás, el planteamiento de Panamá", añadió.