"Más de diez" es el título del disco que hoy ponen a la venta Andy & Lucas, un dúo que en mayo de 2013 visitó la capital tinerfeña para participar en un evento solidario. "Eso fue una manera de ayudar a la gente que lo está pasando mal, pero la verdad es que tenemos ganas de volver a las Islas", señala Andrés Morales en relación al estrecho vínculo que tuvieron en el pasado con el Archipiélago. "Queremos recuperar el contacto con el público de Canarias... Hace unos años íbamos mucho, pero de repente se olvidaron de nosotros y no volvimos. Esa es una tierra que siempre nos trató bien y en la que tenemos un puñado de seguidores... Si atamos un apoyo nos veremos pronto por allí", comenta Andrés Morales.

¿Con "Más de diez" se romperá esa tendencia negativa?

La intención de ir siempre está, aunque por una u otra cosa llevamos seis o siete años sin dar un concierto en las Islas. Lo ideal sería que esa mala racha se cortara con "Más de diez", pero tal y como están las cosas no podemos hacer locuras. Ofertas para ir nos llegan, y sabemos que hay un público que nos quiere ver, pero no queremos ir de cualquier manera sino acompañados de unos músicos y, sobre todo, con ciertas garantías.

¿Cómo han definido este proyecto?

Es un disco con el que celebramos once años en el mundo de la músico en el que mostrábamos la esencia de Andy & Lucas. Nosotros siempre apostamos por una producción muy básica en la que buscábamos nuestro sonido. Eso se había alterado en los últimos álbumes con un trabajo algo más desarrollado -en la percusión- y esta era una buena oportunidad para volver a nuestras raíces.

Esta es una manera de reactivar la fórmula Andy & Lucas, ¿no?

Lo de "Más de diez" es porque este año cumplimos once años en este mundo y más que una celebración lo que buscamos es llevar nuestros grandes éxitos al público de Colombia y Venezuela.

¿Apostar por Venezuela en los tiempos que corren no es un riesgo añadido?

La verdad que sí. Venezuela era un destino clave en esta gira, ¿pero quién se atreve a ir con la que está cayendo? Si finalmente se cae y tampoco sale bien lo de Colombia el riesgo se multiplica, ya que la situación en España es la que es y uno de los objetivos de esta promoción era aprovechar bien el mercado sudamericano para rentabilizar al máximo la imagen que tenemos por allí.

¿Vender discos ya no es tan fácil como hace una década?

El 80 o el 90% de los ciudadanos tiene un ordenador e internet en casa. Un disco, tal y como está la economía, es caro, pero lo que no llego a entender es cómo se pueden vender cd''s y, en cambio, resulta tan complicado encontrar un reproductor de cd''s. Yo, por ejemplo, sigo confiando en el disman; yo no sé lo que es eso del MP3 o el MP4. La verdad es que nosotros hemos tenido la suerte de que todos los discos de Andy & Lucas han sido disco de oro, pero esta historia ha cambiado. Ahora, si no eres Alejandro Sanz o Pablo Alborán lo tienes bastante complicado.

¿Y en medio de un escenario tan desolador ha habido momentos en los que se han planteado su futuro como grupo?

Nosotros tenemos la suerte de vivir el presente con parte de lo que hemos logramos en el pasado, es decir, si nuestro anterior disco hubiera sido una cagada hoy no tendríamos detrás a una discográfica. Ese crédito que nos está dando Sony Music es fundamental para seguir creyendo en lo que hacemos. Hoy en día la credibilidad de un proyecto se mide con números y ellos habrán hecho los suyos para ver hasta dónde pueden arriesgar con Andy & Lucas.

¿Esa inestabilidad condiciona el diseño de un disco?

Esto se ha convertido en una lotería. Lo mismo escribes un tema al que tu no le das importancia y te hinchas a vender, que haces un álbum bonito y no vendes nada.

¿Esos cambios de estrategias pasan por dar forma a proyectos más pequeños tipo Ep?

Yo creo que nos deberíamos exigir todos un poquito más... Soy el primero en defender la idea de que un disco no se puede presentar de cualquier forma y, además, a mi no me gustan los formatos con cinco o seis canciones. Los artistas de hoy sacan un cd cada dos años y, sinceramente, yo no le veo demasiada rentabilidad a tener que esperar cuatro años para que un músico presente ocho, nueve o diez canciones. La viabilidad de un producto está en el cariño y, sobre todo, en la calidad que un autor le pueda imprimir a su obra. El público sabe valorar el trabajo bien hecho.