Atasco es la palabra que mejor puede definir la situación en la que se encuentran las siete Unidades de Trabajo Social (UTS) del municipio de Santa Cruz de Tenerife en lo que a la tramitación de las prestaciones canarias de inserción (PCI) se refiere.

Así lo han confirmado varios trabajadores sociales incorporados hace ahora una semana que aseguran que cada uno de los siete nuevos contratados se ha encontrado con una media de 30 expedientes pendientes de renovación a su llegada y cerca de cien nuevas solicitudes sin iniciarse el trámite. Esto cifra en más de 200 las ayudas que se dejaron de tramitar entre el 31 de diciembre y el 5 de marzo, tras el despido del personal, y en cerca de 500 las que en total quedan pendientes.

En concreto, estos profesionales aseguran que, por el momento, solo han podido empezar a "filtrar" las renovaciones de PCI y los expedientes devueltos por el Gobierno de Canarias por estar incompletos o incorrectos.

"Hay que darles prioridad a estos casos porque hay unas fechas de caducidad que no se pueden vulnerar y no se puede interrumpir la ayuda", dicen.

No obstante, la preocupación ahora es saber con exactitud cuántas personas ni siquiera han podido iniciar el trámite, debido a que su solicitud de ayuda nueva ni siquiera ha podido ser presentada por la falta de personal.

"Hasta dentro de varios meses no creo que pueda tener tiempo para empezar a coger casos nuevos", aseguraba ayer un profesional que considera que "con el poco personal que se ha contratado la lista de espera va a aumentar mucho".

Precisamente ayer la concejala de Sí Se Puede en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife,

Asunción Frías, cifraba también en "más de 500 las personas en lista de espera" y criticó la respuesta que sobre este aspecto le ofreció la responsable de Servicios Sociales, Alicia Álvarez, asegurando que "la gestión inicial de la PCI estará al día en abril tras el parón".

A juicio de Frías, "nada tiene que ver lo que dice la concejal con la realidad que ven los profesionales" y recordó que muchos vecinos ni siquiera han sido inscritos en ninguna lista de espera.