La gerente de la asociación Canarias Excelencia Tecnológica, Patricia Fraile, considera que uno de los principales obstáculos para que las administraciones puedan desarrollar o asumir aplicaciones de gestión inteligente de sus recursos a través de las nuevas tecnologías es que todavía existen muchas zonas "de sombra" en la conectividad, es decir, que aún no disponen de conexiones 3G o 4G.

Arona acogió anteayer y ayer el II Congreso de Ciudades Digitales o "Smart cities".

Fraile reconoce que por parte de las administraciones públicas tiene que existir una apuesta más firme para subirse al tren de ser inteligentes en la gestión".

Sin embargo, los gestores de muchos ayuntamientos son conscientes que antes de trabajar para aspirar a ser una "smart city" reconocen que primero deben tener ordenadores apropiados para todos sus trabajadores o tener las licencias de los programas con los que trabajan, según el ejemplo planteado por Patricia Fraile.

El objetivo, según la gerente del clúster Canarias Excelencia Tecnológica, es que administraciones de cualquier tamaño sean conscientes de la importancia que tiene el trabajo con este tipo de aplicaciones tecnológicas a la hora de mejorar la eficiencia energética, disponer de una guía del patrimonio histórico o el impulso al transporte público.

Durante la jornada del pasado jueves, se debatió sobre las aplicaciones informáticas al sistema de salud, con casos como la receta electrónica, la tarjeta sanitaria o el historial clínico.

El encuentro ha tenido como objetivo poner a los conocimientos y capacidades de las empresas de Tecnología, comunicación e información al servicio de las ciudades y comunidades para mejorar la gestión y la comunicación de los servicios que prestan a sus ciudadanos o turistas.

Ayer se clausuró en el centro cívico de La Camella el citado evento, organizado por la Confederación Española de Empresas de Tecnologías de la Información, Comunicaciones y Electrónica (Conetic), en colaboración con la Asociación Canarias Excelencia Tecnológica.

Patricia Fraile explica que una "smart city" es aquella que usa sus recursos y los gestiona de forma inteligente y eficaz, así como de manera sostenible en el tiempo", lo que le permitirá ahorrar costes y mejorar la gestión hacia el ciudadano.

En este apartado, considera que cada ciudad debe disponer de su propia estrategia, en función de sus necesidades.

Y, además, opina que en este tipo de aplicaciones de gestión importa más la calidad que la cantidad; es decir, es más relevante que un ciudadano pueda beneficiarse de forma eficaz de unas pocas aplicaciones que tener opción a muchas que no resuelven algunos de sus problemas cotidianos.