Los pacientes que toman más de cinco medicamentos diarios, generalmente personas mayores, con varias dolencias, algunas de ellas crónicas, reducen hasta en un 56 % sus problemas de salud no controlados si se someten a un programa de seguimiento por parte de su farmacéutico.

Esta es la principal conclusión de un estudio que la Universidad de Granada ha realizado con los colegios de farmacéuticos de Guipúzcoa, Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife y Granada, en el que han participado 1.403 pacientes y 178 boticas.

El objetivo del estudio, cuyo balance ha sido presentado hoy en Canarias, era conocer de qué manera puede mejorar la calidad de vida de pacientes mayores que tienen múltiples problemas de salud y toman a diario diferentes medicinas si su farmacéutico hablar regularmente con ellos, controla su evolución y vigila sus parámetros biológicos.

Con un grupo de contraste que siguió su medicación sin ningún tipo de consejo adicional, los responsables de este estudio han constatado que el seguimiento regular del paciente por parte del farmacéutico redujo en un 56 % el número de enfermos que presentó problemas de salud no controlados (pasó del 29,5 % del total al inicio del estudio, al 12,7 % en su conclusión).

También disminuyó a la mitad el número de pacientes que presentó una urgencia médica relacionada con su tratamiento farmacológico (pasó del 28,9 % al 14,7 %) y el grupo de enfermos que tuvo que se ingresado en un hospital por (bajó del 13,4 % al 5,9 %).

Además, el consumo de medicamentos en el colectivo de pacientes tutelados por su farmacéutico cayó durante los seis meses de duración del estudio en 0,15 puntos.

El director de la Cátedra de Atención Farmacéutica de la Universidad de Granada y coordinador del ensayo, Fernando Martínez Martínez, ha defendido hoy que estos datos demuestran que el servicio de seguimiento farmacoterapéutico es una opción rentable desde el punto de vista económico y, sobre todo, en términos de calidad de vida de los pacientes.

Este especialista sostiene que este es un servicio adicional que las oficinas de farmacia de España pueden ofrecer a sus pacientes sin invadir el ámbito de competencias de los médicos, con un coste que pueden asumir bien los propios pacientes, o bien la sanidad privada o los seguros de salud.

Los resultados de este estudio han sido presentados hoy en Las Palmas de Gran Canaria en una rueda de prensa a la que han asistido la consejera autonómica de Sanidad, Brígida Mendoza, y los presidentes de los dos colegios provinciales de farmacéuticos del archipiélago, Juan Ramón Santana Ayala (Las Palmas) y Guillermo Schwartz Calero (Santa Cruz de Tenerife).