Ante la detección en el Centro de Atención a las Especialidades (CAE) de Arona, de un olor que provocaba dolor de cabeza, irritación de garganta y dificultades respiratorias, a las 09.40 horas, y como medida preventiva, se procedió a la evacuación de pacientes y trabajadores de la zona de especialidades, y a la suspensión de actividad asistencial tanto en el CAE como en el CEAU hasta nuevo aviso.
En la coordinación de este protocolo participó la Policía Local de Arona y el 112, si bien no se requirió en ningún momento de la intervención del cuerpo de bomberos, pues el desalojo se realizó con normalidad.
El Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria desplazó inmediatamente hasta el CAE a sus Técnicos de Prevención para estudiar el origen de esta incidencia, que parece hallarse en el gas emitido por una botella de disolvente, para determinar cuándo se podrá proceder al reinicio de la actividad asistencial con todas las garantías de seguridad.
En cuanto se retorne a la normalidad, se informará a la población y se procederá a la recitación de pacientes.