Vecinos y el Ayuntamiento de Granadilla de Abona critican el actual sistema de rotación de farmacias de guardia que se aplica en la zona y que provoca que, durante algunos fines de semana, aquellos usuarios que necesitan comprar algún medicamento tengan que desplazarse hasta el vecino municipio de San Miguel.

Esta demanda fue planteada recientemente por el alcalde, Jaime González Cejas, a la directora del Servicio Canario de Salud (SCS), Juana María Reyes, y la gerente de Atención Primaria, María Isabel Fuentes Galindo.

González Cejas pidió a Reyes y Fuentes trasladar esa preocupación social al Colegio Oficial de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife, a ver si es posible buscar alguna solución al problema.

El regidor considera incomprensible la actual situación, que afecta seriamente a decenas de miles de usuarios de dichos establecimientos.

En el municipio de Granadilla existen seis farmacias en total y otros tres botiquines farmacéuticos. La media docena de farmacias se reparten dos en el casco urbano de Granadilla, otras tantas en San Isidro, una en la localidad costera de El Médano y la otra en Los Abrigos.

En cuanto a los botiquines farmacéuticos, se hallan situados en Chimiche, Charco del Pino y el Aeropuerto.

Y en San Miguel de Abona existen tres: una en el casco, otra en Las Chafiras y la tercera en la urbanización Golf del Sur.

El presidente de la corporación municipal señala que, actualmente, Granadilla tiene 46.000 usuarios de tarjeta sanitaria, lo que considera una cantidad suficiente para que los turnos de guardias de las farmacias se repartan exclusivamente entre los farmacéuticos que tienen establecimiento en el municipio y que los vecinos no tengan que desplazarse tan lejos para cubrir sus necesidades.