Ser varón, vivir en las áreas metropolitanas de Tenerife y Gran Canaria y estudiar primero de la ESO son algunos de los factores que más se repiten entre los jóvenes que abandonan tempranamente el sistema escolar, según un estudio realizado por un grupo de investigación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria para la Consejería de Educación.

El vicepresidente y consejero de Educación del Gobierno de Canarias, José Miguel Pérez, presentó en una comisión del Parlamento de Canarias algunos aspectos del estudio sobre el abandono escolar temprano, realizado en 57 centros de secundaria de todas las islas y que sirve a su departamento para planificar estrategias que mitiguen este problema, dijo.

Las áreas urbanas de las dos islas capitalinas es donde más abandonos se producen, y los chicos tienen más riesgo que las chicas en dejar sus estudios.

Por edades, los mayores niveles de abandono se dan entre los 14 y 15 años y entre los 16 y los 19.

Aunque primero de la ESO es el curso donde más abandonos se registran, también son elevados en segundo y en tercero, dijo el consejero.

La repetición del curso aumenta el riesgo de abandono ya que separar al alumno de su grupo de iguales crea un rechazo al aprendizaje y afecta a la autoestima.

Los suspensos reiterados y vivir en "familias reconstituidas" también son factores de riesgo.

El consejero indicó que si las madres trabajan y tienen un buen nivel de ingresos se reduce el riesgo de abandono, pero no ocurre así en el caso de que sea el padre el que tenga elevados ingresos, pues estos están relacionados con una menor disposición de tiempo para atender a sus hijos.