La declaración de santidad del beato Padre José de Anchieta va a estar desprovista de boato. La ceremonia prevista hoy resulta tan simple como una audiencia privada por parte del papa Francisco, quien dará la bienvenida al informe y firmará un decreto por el cual el pontífice reconoce las virtudes heroicas y la trayectoria apostólico-misionera y humanizadora de Anchieta.

A partir de entonces, el jesuita lagunero será oficialmente santo y se le podrá ofrecer culto público en todo el mundo como San José de Anchieta. Hasta ahora, y desde el año 1980, solo estaba autorizado su culto, con la condición de beato, para Brasil, la Diócesis Nivariense y la Compañía de Jesús.

Sí está prevista para el 24 de abril, en la iglesia de San Ignacio de Loyola en Roma, una Misa de Acción de Gracias, celebración que se repetirá el sábado 10 de mayo, a partir de las 11 de la mañana, en la Catedral de La Laguna.

El papa Francisco aplica al Padre Anchieta un procedimiento que se utiliza en algunas ocasiones: la canonización equivalente.

Esto significa que el beato José de Anchieta va a ser declarado santo por decreto, sin una ceremonia formal y sin la necesidad de que se haya producido un milagro a través de su intercesión. Se reconoce la santidad de la persona por su sobresaliente testimonio de amor a Dios y al prójimo a lo largo de toda su vida.

En el caso de Anchieta, desde los 19 y a los 63 años se consagró por entero al anuncio del evangelio, por lo que se le reconoce como "apóstol de Brasil".

Este procedimiento de "canonización equivalente" ya ha sido utilizado por los pontífices para declarar oficialmente la santidad de personas que murieron hace mucho tiempo y a quienes la Iglesia ha reverenciado como santos por siglos, o sea, en causas históricas.

El papa Benedicto XVI lo utilizó en tres ocasiones, el pontífice Juan Pablo II una vez y Francisco el pasado mes de octubre para canonizar a una monja italiana, Angela de Foligno, quien murió en 1309 y al padre Pierre Favre, un sacerdote del siglo XVI que fue uno de los primeros jesuitas.

Anchieta es una figura que encarna el nacimiento del Nuevo Mundo y la llegada de la fe al continente americano.

Positio, informe o tesis para la canonización

La Positio es, en síntesis, un informe o tesis, la base para proponer la canonización de un siervo de Dios, señala el estudioso Eliseo Izquierdo. El libro se abre con un breve texto de los relatores de la causa. El postulador general de la Compañía de Jesús, padre Antón Witwer, S.J., es el autor del capítulo II y recoge la introducción conjunta a la Positio para la canonización de los tres beatos que el Papa va a declarar santos. A la Introducción sigue el perfil biográfico de nuestro beato y dos artículos sobre otros aspectos del mismo tema.

El capítulo IV está consagrado al estudio de la misión histórica y la herencia espiritual de Anchieta. Abarca siete trabajos y constituye el núcleo central de la Positio, pues reúne los estudios de contenido doctrinal, redactados por eminentes teólogos y expertos. Dicho capítulo se abre con dos trabajos de autores canarios. El primero, "El beato José de Anchieta y San Cristóbal de La Laguna", de Eliseo Izquierdo, y el segundo, que lleva por título "La llegada de Anchieta a Brasil y la "conversâo do gentio", de Francisco González Luis. También se reproduce el artículo de Jesús Negrín Fajardo "Labor pacificadora de Anchieta en Iperuí (1563): el diálogo como instrumento de concordia entre los pueblos".

La base fundamental de la Positio la conforman los estudios de carácter teológico y doctrinal.

Francisco González Luis elaboró para el capítulo IX la bibliografía ordenada y sistematizada sobre Anchieta desde 1980 hasta 2013, de 51 páginas.

En el capítulo X se recogen dos artículos: "Iconografía canaria del beato José de Anchieta", refundición de una ponencia de Eliseo Izquierdo, y el de Carlos Javier Castro Brunetto, titulado "La iconografía del Beato José de Anchieta en Brasil", ampliación del publicado en el nº 1 de la revista "Anchiétea".

Naufragio y fundación

A los dos meses de su llegaba a Brasil, al joven jesuita José de Anchieta se le envió a San Vicente (hoy Santos), al sur del país. Una tormenta hizo zozobrar su barco y mientras se reparaba el navío, Anchieta contactó con un grupo de indígenas amistosos y se dedicó a aprender su idioma. Al año siguiente, fundó junto al padre provincial Manuel de Nóbrega una aldea misional en Piratininga. Lo que él fundó como un colegio en 1555 se convertiría en Sao Paulo. En el colegio, Anchieta enseñaba gramática tanto a los hijos de los portugueses como a los nativos.

Primer filólogo guaraní

Anchieta aprendió rápidamente el tupí-guaraní hablado por los indios. Así escribió la primera gramática, el primer diccionario y el primer catecismo en lengua tupí. Hay quien lo considera el primer catecismo cristiano escrito en una lengua nativa del continente americano, aunque otros dirían que ese honor corresponde al catecismo en español, quechua y aymara de 1584 en Lima.

Naturalista, escritor, médico

Este lagunero fue incansable. Estudió todo lo relacionado con las plantas y la fauna de la región e, incluso, aprendió a usar con éxito la medicina natural practicada por los indígenas. Se le considera el primer autor de literatura médica en Brasil, por sus extraordinarias descripciones de enfermedades y técnicas indígenas de curar. También enseñó a los nativos a fabricar casas de adobe y a obtener fibras textiles con las que fabricar alpargatas.

Educador de costumbres

Sin todavía haber sido ordenado sacerdote, Anchieta se jugaba la vida intentando combatir algunas de las costumbres que consideraba más salvajes de los indios. Un día, al ver que sus amigos indígenas habían atrapado a un miembro de una tribu enemiga y se disponían a comérselo, los disuadió de tal acción. A menudo conseguía evangelizar antes a los niños y adolescentes que a los padres. Inspirados por Anchieta, los muchachos en varias ocasiones derramaban la chicha fermentada que tenía alcoholizada a buena parte de la población, como gesto de transformación del pueblo.

Componiendo para la Virgen

El tiempo libre que le quedaba lo dedicaba a escribir poemas en la arena de la playa con una rama. De esta manera compuso su famoso poema o Canto a la Virgen titulado "De Beata Virgine Dei Matre María", pero al no disponer de papel para escribirlo, lo memorizó.

De embajador a rehén

Su trabajo y sus comunidades se vieron amenazados en 1555 por la llegada del hugonote francés Villegagnon. Establecidos contra la voluntad de los portugueses en la región cercana a la actual Río de Janeiro, los protestantes franceses se alían con la tribu de los indios tamoios, o tamoyas, a quienes incitan a lanzar un ataque contra la población fundada por Anchieta. Empieza entonces una guerra que parece no tener fin y el Provincial, Manuel de Nóbrega, se hace acompañar de José como embajador de paz. Retenido en Iperoig, capital de la tribu india enemiga, Anchieta es usado como rehén en las conversaciones de los tamoyas con los portugueses. El jesuita aprovecha la ocasión para predicarles el evangelio durante los siete meses que fue retenido. Una predicación que es acompañada de milagros, algunos espectaculares como la resurrección de un niño pequeño.

el dato

Mañana, el repique de campanas Dado que no existe confirmación oficial sobre la hora aproximada en la que el papa Francisco firmará hoy el decreto de canonización del Padre Anchieta, se traslada a las 13:00 horas de mañana, jueves, el repique de campanas en las iglesias de la Diócesis Nivariese en señal de júbilo. Por su parte, el Hermano Mayor de la Hermandad de Caballeros del Padre Anchieta, Esteban Afonso, explicaba que la canonización "supone una alegría inmensa para quienes confiábamos en que, más pronto que tarde, ese viejo sueño se hiciera realidad". A juicio de Afonso, "aquellas palabras del religioso dieron lugar a la noticia más importante que ha recibido, en sus ya más de 30 años de historia, la Hermandad de Caballeros del Padre Anchieta", que precisamente hoy "podrá ver colmado un deseo que, sobre cualquier otra consideración, hará justicia a la labor del Apóstol de Brasil".