Luciana Holluy y su marido, Ruymán, afirman que Viviendas Municipales les ha cortado el agua y próximamente la luz del domicilio donde habitan con su hija de tres meses.

Esta pareja en paro reside en la vivienda de la persona a la que cuidaban, en una casa de alquiler municipal en San Pío.

Tras el fallecimiento de esta, al no tener medios para subsistir, decidieron quedarse en la casa.

Luciana explica que desde un primer momento se dirigió a Viviendas Municipales para legalizar la situación de su familia y alegar que tenían el consentimiento de la persona fallecida.

Según la afectada, desde ese momento no solo les empezaron a privar de los suministros básicos sino que les informaron de que debían abandonar la casa.

La pareja ha puesto una denuncia por coacción a Vivienda por privación de los suministros básicos, a la que se van a sumar los servicios jurídicos de Stop Desahucios.

Desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, Inma Évora manifiesta "que sin alternativa, esta familia no puede salir de la vivienda".

Al dirigirse a los Servicios Sociales afirman que la solución que les dieron fue que "buscaran un trabajo para poder así optar a una ayuda de alquiler social".

Viviendas Municipales declara que ellos no han emprendido acciones judiciales sino que ha sido una familiar de la fallecida, así como que no han dado ninguna orden para cortar el agua y la luz.

Además, afirman que Luciana ya tiene cita en su Unidad de Trabajo Social para arreglar su situación.