"Tan cerca y tan lejos de Europa". Este es el título de una amplia información publicada ayer con las relaciones entre Canarias y la Unión Europea como telón de fondo. "Mayor bienestar, cohesión social, empleo de calidad, competitividad, diversificación económica y sostenibilidad medioambiental. Esa es, en pocas palabras, la pretensión del Gobierno canario con el Plan de Acción de la Estrategia Europa 2020, un documento más bien desconocido para gran parte de la sociedad de las Islas y que, a priori, dibuja la idílica realidad que vivirá el Archipiélago en apenas siete años, el periodo en el que se invertirá el nuevo presupuesto comunitario".

Hemos reproducido el primer párrafo de esta información, muy bien abordada por el redactor que se ha encargado de ella, porque encierra ideas claves sobre lo que venimos diciendo desde hace mucho tiempo sobre la situación de estas Islas. Tan cerca y tan lejos de Europa. Cierto. Políticamente estamos cerca. Nuestra cultura y nuestra lengua son europeas. En cambio, geográficamente estamos muy lejos. Lo estamos incluso del país europeo cuyos políticos se emperran en seguir manteniéndonos colonizados en pleno siglo XXI. Estamos tan lejos que Europa nos considera una región ultraperiférica. Denominación que siempre hemos considerado infame porque, ¿ultraperiféricos con respecto a qué? Podemos estar lejos de Francia, de Alemania e incluso de España, pero nos encontramos estratégicamente situados entre tres continentes. Europa ya no es el centro del mundo.

En cuanto a lo de mayor bienestar, cohesión social y empleo, de nuevo decimos según y cómo. Podríamos tener muchísimo más bienestar, derivado de un mayor empleo, si fuésemos una nación soberana con su estado. En esas condiciones podríamos establecer las relaciones que nos conviniesen tanto con los países europeos como con los de cualquier otro continente. Mientras dependamos de Madrid para todo, de poco o nada nos sirve Europa. Hasta nuestros pescadores tienen que limitarse a los cupos de capturas que les imponen desde la capital de la Metrópoli. Ahí tenemos el caso del atún rojo. Es imposible salir del pozo miserable al que nos han arrojado los colonialistas españoles y los ineptos políticos que forman la camarilla de Paulino Rivero sin disponer plenamente de nuestros recursos.

Ese Plan de Acción de la Estrategia Europa 2020 del Gobierno de Canarias no solo es un documento desconocido para gran parte de la sociedad de las Islas, como se dice en la información a la que nos estamos refiriendo. Es también un plan inservible porque nada de lo que salga del actual Ejecutivo regional posee el menor valor práctico. Si Paulino Rivero y sus consejeros tuviesen soluciones para los problemas que aquejan a la sociedad canaria ya las estarían aplicando. Porque si los tuviesen y no los aplicasen serían unos desalmados. La realidad es que no saben qué hacer. Están disparando sin ver al enemigo. Así no se puede acertar. No sirven como gobernantes. No están a la altura de las circunstancias. Se refugian en planes para crear puestos de trabajo, pero cada vez hay más paro en las Islas. Mientras el número de desempleados desciende en la Metrópoli, aumenta en Canarias. Y no aumenta todavía más porque muchos jóvenes, aburridos tras mucho tiempo buscando trabajo infructuosamente, han optado por emigrar.

Hablar de planes para el año 2020 es una mentecatez propia de políticos incompetentes. ¿Llegaremos al año 2020? ¿Quedará una empresa funcionando en este Archipiélago para entonces? El mejor plan que puede anunciar Paulino Rivero y sus acólitos es la dimisión de todos ellos. Paralelamente, el mejor anuncio de Coalición Canaria al pueblo de estas Islas sería la expulsión de Rivero, Mena, González Ortiz, Ruano, Barragán y alguno más que dejamos en el tintero para no extendernos demasiado. De forma inmediata, CC debería reconducir su falso nacionalismo y pedir sin demora la libertad de esta tierra, de la misma forma que llevan mucho tiempo haciéndolo los nacionalistas de Cataluña y Vasconia. Lo demás son milongas. Con Europa, sí, siempre y cuando nos convenga y en igualdad de condiciones, porque los canarios no somos menos que los británicos o los daneses. Como región ultraperiférica, como pordioseros de allende los mares que siguen esquilmados por sus invasores, no. Así nunca porque para eso preferimos ser africanos, que es lo que geográficamente somos aunque les disguste a algunos canarios "muy finos".