El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, anunció ayer que esta semana y la próxima se publicarán las dos órdenes que permitirán derivar a personas que están dadas de alta en los hospitales a centros sociosanitarios, bien porque son dependientes o porque sus familias no pueden atenderlos.

Rivero hizo este anuncio en el pleno del Parlamento después de que el diputado del grupo mixto y portavoz de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, le reprochara que haya tardado dieciocho meses en publicar esas órdenes.

"Más que lo que se tardó en elaborar la Constitución Española", enfatizó Rodríguez, quien consideró que este retraso expresa que el Gobierno regional "gestiona mal" los asuntos sensibles de la población. "Es incalificable", apuntó.

El presidente canario indicó que la primera de esas órdenes, sobre la competencia en el ámbito sociosanitario, se publicará "mañana o, en todo caso, esta semana" en el Boletín Oficial de Canarias (BOC).

Mientras, el Consejo de Gobierno verá la orden de derivación, complementaria con la primera, mañana, para que se publique la próxima semana.

"Es verdad que es un problema serio, pero no ha tenido solución en ninguna comunidad autónoma", aseguró Rivero, quien señaló que Canarias va a tener "una experiencia novedosa", porque ninguna otra autonomía ha aprobado una orden de derivación de pacientes que requieran atención sociosanitaria y que hayan sido dados de alta en los hospitales.

Para ello, explicó, se van a movilizar recursos públicos y privados para que aquellos pacientes que obtengan el alta médica puedan dejar las camas de agudo para ser derivados a un centro sociosanitario, lo que permitirá que el sistema "salga beneficiado".

Tras su intervención en el pleno, Román Rodríguez reconoció que la orden del Gobierno "está bien" y será un avance sobre el problema de la derivación de pacientes con el alta médica hacia un centro sociosanitario.

Cabe recordar que el presidente Paulino Rivero alimentó la polémica sobre este asunto el pasado mes de enero cuando dijo que en los hospitales de las Islas había 400 camas bloqueadas con pacientes sanos.

Según explicó en ese momento, aunque luego esas manifestaciones fueron matizadas, estas personas tenían incluso el alta médica firmada, pero no se marchaban porque sus familiares no acudían a recogerlos.