El extesorero Luis Bárcenas ha insistido hoy ante el juez Pablo Ruz que el exsecretario general del PP Francisco Álvarez Cascos conocía la existencia de la supuesta caja B de la formación, que heredó del también extesorero Rosendo Naseiro cuando fue detenido en 1990 por presunta financiación ilegal del partido, un caso que acabó archivado.

Según han informado fuentes jurídicas en un receso de la comparecencia, que ha comenzado a las 11.00 horas, Bárcenas ha relatado que cuando en ese momento Naseiro le entregó las llaves de la caja con ocho millones de pesetas a su nombre (la primera anotación que aparece en los llamados papeles de Bárcenas) habló con Cascos y éste le dijo que los guardara.

En su declaración del pasado 15 de julio, Bárcenas ya comentó que Naseiro, tesorero con José María Aznar como presidente del partido, le informó de la dinámica con los donativos y decidió entonces elaborar la contabilidad manuscrita.

Cuando el que fuera secretario general del PP, entre 1989 y 1999, declaró el 14 de agosto como testigo ante Ruz acerca de la presunta caja B del partido dijo desconocer la existencia de una contabilidad paralela, se desvinculó de los donativos de los empresarios que aparecen en los papeles de Bárcenas y destacó que él daba por descontado que la tesorería hacía su trabajo "con pulcritud y rigor".

Sobre el origen de su fortuna, que llegó a ser de 48,2 millones de euros, Bárcenas se ha ratificado en la declaración que prestó el pasado 15 de julio, y ha insistido en que la obtuvo de operaciones comerciales como la venta de obras de arte, inversiones en bolsa e inmobiliarias en Argentina y con inversionistas uruguayos.

Bárcenas, vestido con un traje marrón, camisa azul con rayas blancas y corbata burdeos, continuaba aún respondiendo a las preguntas de Ruz, ante la presencia de las fiscales del caso Gürtel, siete acusaciones y 17 abogados defensores cuando se produjo este receso pasadas las 13.00 horas.

Acerca de los ingresos en metálico que hizo en sus cuentas en Suiza ha explicado que se trataba de dinero de inversionistas uruguayos o argentinos con los que quedaba en hoteles y le daban determinadas cantidades para que él las invirtiera, desmintiendo así que su fortuna fuera fruto de sustraer parte de las donaciones registradas en la supuesta caja B del PP, tal y como sospecha Ruz.

Al ser preguntado por nombres de esos inversionistas, de los que el juez le ha dado algún nombre de pila como Carlos o Ignacio, Bárcenas ha señalado que no iba a identificar a ninguno de ellos.

Ruz ha citado hoy a Bárcenas para que responda a los últimos informes policiales y de la agencia tributaria al encontrarse la causa en la última fase de la instrucción del caso Gürtel.

En uno de esos informes, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía concluye que no ve una correlación "temporal y cuantitativa" con carácter "general" entre los apuntes de los papeles de Bárcenas y los ingresos que hizo el extesorero del PP en sus cuentas en Suiza.

La Policía admite de hecho desconocer "la existencia o inexistencia de una fuente de ingresos con capacidad suficiente para poder alimentar las cuentas" de Bárcenas en Suiza.

Únicamente tiene constancia de que Bárcenas obtuvo en comisiones ilegales a manos del considerado líder de la trama Gürtel, Francisco Correa, 957.705 euros, entre 2002 y 2003.

Una de esas cantidades, 20.040 euros, aparece vinculada a una entrada de los papeles de Bárcenas, según indica el informe policial, que sólo ha encontrado tres correlaciones entre apuntes de la contabilidad del extesorero y sus cuentas en Suiza.

En otro informe, la UDEF afirma que el PP pagó parte de la reforma de su sede de la madrileña calle Génova con fondos procedentes de la contabilidad paralela que llevaba Bárcenas.

Esta es la quinta vez que Bárcenas comparece ante Ruz desde que en diciembre de 2012 se descubrieron sus cuentas en Suiza, en las que llegó a acumular 48,2 millones de euros y a las que, según el juez, fue a parar parte del dinero que supuestamente se apropió de la caja B del partido que él manejaba y que anotó en folios manuscritos.

Es también la segunda vez que comparece ante el juez desde su ingreso en prisión el 27 de junio, ya que días después, el 15 de julio, volvió a declarar y reconoció por primera vez la autoría de los llamados papeles de Bárcenas, que hasta entonces había negado.

Tras la declaración de Bárcenas, será el turno de su esposa Rosalía Iglesias, imputada en la causa por delito fiscal, estafa procesal y blanqueo y a la que el juez preguntará acerca de 149.000 euros que salieron de la caja B y que pudieron ir a parar a una cuenta a su nombre en Caja Madrid (ahora Bankia) para pagar un piso.