El mercadillo del agricultor de Tacoronte es el más antiguo de la isla de Tenerife y el segundo de Canarias. El 12 de diciembre de 1981 abrió sus puertas gracias a la iniciativa de algunos agricultores del tacorontero barrio de San Juan, quienes tomaron ideas del, hasta entonces, único mercadillo existente en Canarias, el de San Mateo, en Gran Canaria.

Con la colaboración del ayuntamiento, se trató de buscar una estructura que sirviera para albergar a los agricultores que pretendían vender sus productos directamente al público. Una vez ubicado, entre los fondos que pusieron el Cabildo, el Ayuntamiento de Tacoronte y los propios socios fundadores, el mercadillo comenzó su actividad.

El presidente del mercadillo, José Ángel García, declara a EL DÍA que "el principal objetivo del mercadillo, desde su apertura, ha sido el de proporcionar a los consumidores un producto natural, cultivado y distribuido exclusivamente por el agricultor, eliminando así intermediarios y ofreciendo un servicio de atención al cliente personalizada".

Todos los puestos de las instalaciones son tradicionales. Casi tres generaciones de agricultores han pasado por sus instalaciones vendiendo sus productos. La filosofía de toda esta iniciativa es que el agricultor o, en su defecto un familiar, sea quien atienda el puesto, garantizando así el conocimiento de todo el proceso de cultivo.

García dice que, a pesar de que la mayoría de los puestos ofertan productos que son cultivados por ellos mismos, también existen algunos que venden otro tipo de productos, como puede ser el queso o la piña tropical. "La única barrera que se impone a este tipo de puestos es la necesidad de que sus productos no generen competencia alguna con los puestos que sí cultiven lo que venden. Esta es, simplemente, una forma más de garantizar una atención especializada que busca exclusivamente satisfacer las necesidades del comprador", apunta José Ángel.

El mercadillo del agricultor de Tacoronte se ha labrado, a base de trabajo y paciencia, una reputación que le precede en todos los rincones de Tenerife. Esto queda reflejado en su clientela, que, a pesar de ser en su mayoría fija de la zona, se ve nutrida por gente tanto de los municipios del Norte como del Sur de la isla.

La agricultura ecológica también tiene cabida en este mercadillo. Actualmente existen cuatro puestos de este tipo de cultivos, que se caracteriza por no utilizar ningún producto químico en sus procesos tanto de cultivo como de recogida.

A través de convenios, como el que tiene con el Servicio Canario de Empleo, se contratan técnicos, como peritos o ingenieros agrícolas, para que ofrezcan servicios de asesoramiento a los agricultores para conseguir que los tratamientos que se aplican durante el procedimiento de cultivo sean lo más ecológicos posibles, evitando en lo posible el uso de productos químicos.

"Si existe algún problema con plagas o algo similar, tratamos por todos los medios de corregirlo de la forma más ecológica posible. En caso de que esto no sea posible, tratamos de solucionarlo mediante un proceso de lucha integrada, que se basa en usar productos que directamente atacan el problema" explica José Ángel.

A pesar de que la mayoría de la producción es vendida al día en los puestos, hay ocasiones que los agricultores venden el excedente a alguna gran superficie, como Mercatenerife. Sin embargo, por norma general, este producto sobrante es donado a diferentes asociaciones sin ánimo de lucro, como pueden ser comedores sociales o el centro de mayores Hogar Santa Rita II, entre otros destacados por el presidente del mercadillo.

Distribuido por el propio agricultor. José Ángel García, presidente del Mercadillo, dice que "se trata de proporcionar algo natural, cultivado y distribuido por el propio agricultor. Eliminando así intermediarios"