"Me he entregado a las manos de Chevi". Así de fácil resume la actriz donostiarra Marta Etura, ganadora de un Goya por su participación en "Celda 211", el espectáculo que el 26 de abril se programa en el teatro Guimerá de la capital tinerfeña. Marta Etura y Chevi Muraday, Premio Nacional de Danza 2006, se unen en un proyecto que fusiona el baile y la palabra. "Siempre me apasionó este mundo", declara la intérprete en relación a su primera experiencia coreográfica.

Chevi Muraday dice que usted fue un poco "kamikaze" cuando asumió un reto como este; que se entregó en cuerpo y alma a una aventura casi desconocida.

¿Supongo que se refiere a que no me costó mucho lanzarme a por este proyecto? "Return" era una apuesta arriesgada porque nunca me había subido a un escenario como bailarina. Sí que era algo que quería hacer desde hace tiempo, pero no me terminaba de atrever.

¿Qué le ha aportado "Return"?

Siempre he creído que la danza y la palabra son dos elementos que pueden funcionar bien cuando se juntan y en ese sentido yo me he entregado a las manos de Chevi. Me he arriesgado mucho al subirme a un escenario como bailarina porque podía haber sumado un montón de críticas. Afortunadamente ha ocurrido todo lo contrario.

¿Cómo acaba una actriz en un espectáculo coreográfico?

El cuerpo y la voz son las mejores herramientas de trabajo que puede tener un actor. Si quieres tener algo de futuro en las artes escénicas estás obligado a conocer tu cuerpo. Sus defectos, sus virtudes, sus secretos... La danza siempre ha sido una actividad crucial en mi formación como actriz y me apetecía mucho afrontar un reto como "Return".

Tener a Chevy Muraday como compañero de aventura es toda una garantía, ¿no?

Desde que estaba en la Escuela de Cristina Rota, que es el lugar en el que me formé, he tenido la suerte de compartir muchas experiencias con grandes maestros del mundo de la danza. Salir a un escenario implica tener recursos para saber contar algo y eso se logra con una formación amplia.

¿Este era un proyecto buscado o ha influido que las oportunidades en el cine español son limitadas?

Ha sido pura casualidad, pero como ya explique anteriormente llevaba años tentada en hacer algo vinculado con la danza. Al final me he convencido de que tengo una formación coreográfica bastante decente como para acometer un trabajo de estas características con ciertas garantías. Es verdad que en el instante en el que emprendimos este viaje Chevi y yo no teníamos ningún tipo de expectativas y en mi caso había hasta miedo, pero al final hemos recibido el regalo de contar con la complicidad del público, que en definitiva es lo que perseguimos todos en el momento en el que aparecemos en un escenario.

La propuesta que esta semana llega al Guimerá transmite emociones cercanas, ¿ese es el secreto del éxito de esta obra?

Un artista siempre tiene la responsabilidad de hacer sentir algo a los espectadores; por lo menos debe invitarlos a reflexionar sobre cuestiones que están en su entorno. Parte del éxito de "Return" tiene que ver con los sentimientos con los que se identifica el público que acude al teatro. Todos nos hemos enamorado alguna vez, ¿no?

¿Le va a costar mucho tener que volver al mundo del cine cuando se agote este proyecto teatral?

No creo... Soy una apasionada de mi profesión y amo todas las posibilidades que tengo a mi disposición para transmitir arte. El cine, el teatro, la danza... Todas esas facetas forman parte de mi contenido artístico. Una de las cosas que más me gusta de esta profesión son las sorpresas que recibes y la facilidad con la que puedes avanzar de un proyecto a otro.

¿Esa polivalencia artística es un tesoro en los tiempos que corren?

Más que eso, es un estímulo para seguir adelante. "Return" me ha hecho más fuerte porque es una apuesta que me ha dado confianza; seguridad para ver que dispongo de las herramientas necesarias para procurarme mi propio trabajo. La realidad es tan oscura que te obliga a buscar esta polivalencia.

¿La cultura está en crisis?

Vivimos en un país en el que el mundo de la cultura no se siente respaldado por los políticos. Si ellos no la cuidan tendremos que ser los que nos dedicamos a esto los que mimen a un sector que nos está empobreciendo como país.

¿Ganar un Goya por su papel en "Celda 211" es una garantía a la hora de lograr nuevos papeles?

Ganar un Goya no garantiza nada; la fórmula del éxito es atraer al trabajo desde el trabajo. Un Goya no te da de comer para siempre. Lo que te hace crecer como artista es la suma de muchas experiencias.