Aunque hace pocas semanas llegó a indicar que no sabía con quién hablar en el PSOE para tratar el expediente para la venta de los tres casinos del Cabildo, el presidente de la Corporación insular, Carlos Alonso, aseguró ayer que "no tengo queja" de los socios en el gobierno insular, mostrándose convencido de que contará con el respaldo de los socialistas para completar el proceso abierto.

"Este tema de los casinos terminará saliendo de forma consensuada. No veo que haya mayores problemas con el PSOE en el acuerdo que tenemos en el Cabildo", afirmó ayer Alonso a Radio El Día. De hecho, recordó que el PSOE ha votado en varias ocasiones a favor de la propuesta que formuló CC en el ámbito de los órganos de decisión de la Corporación insular.

A su juicio, se trata de "un tema que está bien enfocado" ya que "no tiene mucho sentido" que el Cabildo mantenga la propiedad de los casinos, sobre todo por el tipo de actividad que desarrollan esas empresas y porque es la única administración del Estado titular de sociedades de este sector.

Siguiendo la línea argumental que mantiene en este asunto desde que decidió iniciar el proceso, Carlos Alonso aseguró que con la venta de los casinos "podemos propiciar un esfuerzo inversor importante en la renovación y mejora del sector turístico en el Norte y en el Sur". O sea, que el Cabildo utilizará esta venta "para mejorar el empleo y la actividad turística, así como para reducir, limitar y eliminar el riesgo que hoy suponen los casinos para la estabilidad financiera del Cabildo en función de los resultados y la deuda que acumulan".

Carlos Alonso se mantiene firme en la decisión de desprenderse de los casinos Playa de las Américas, Santa Cruz y Taoro en el marco del Plan de Reestructuración y Racionalización del Sector Público Empresarial, a pesar de que este grupo terminó el primer trimestre del ejercicio actual con 1.005.360 euros de beneficio, según los resultados consolidados de los que informó la Gerencia común de estas empresas públicas al Consejo de Administración de Casinos de Tenerife.

Eso supone una mejora espectacular de su economía respecto al mismo periodo del año pasado, cifrada en 1.284.020 euros ya que las cuentas reflejaron entonces 278.660 euros en negativo.

Sin embargo, desde el propio gobierno insular se mostraron sorprendidos por este resultado económico en unas empresas hasta ahora deficitarias, en conjunto.