La Plataforma en Defensa de las Pensiones Públicas de Tenerife comienza una campaña para reclamar la gratuidad del transporte público en la Isla, pero "para todas las personas, pensionistas o no, que tengan ingresos inferiores al salario mínimo interprofesional (645,30 euros), sin que ello afecte a las bonificaciones que tienen ya implantadas las empresas de transporte de viajeros del Cabildo".

La primera medida consistirá en recoger firmas para trasladarlas a la Presidencia de la Corporación insular con el propósito de que dicha administración aplique una política de precios en los servicios de guagua y tranvía como la que tienen los habitantes de ciudades como Las Palmas, Orense y San Fernando (Cádiz), entre otras. En esos lugares, "pensionistas y desempleados están exentos del pago del billete de transporte público, sin que la pervivencia y viabilidad económica de las empresas que prestan dicho servicio se hayan visto amenazadas y sin que los salarios ni la condiciones laborales de los trabajadores sean afectados negativamente".

Con ello, la Plataforma en Defensa de las Pensiones Públicas de Tenerife rechaza de antemano cualquier excusa, por parte del Cabildo como propietario de las empresas Titsa y Metropolitano de Tenerife, que señale a la posibilidad de quiebra de dichas sociedades, una carencia presupuestaria o la invención de alguna traba burocrática que impida expedir los "carnets gratuitos".

Durante la mañana de ayer, representantes de este colectivo social se concentraron ante el Palacio Insular para dar a conocer el inicio de esta campaña, en la que también reclaman la implicación y presencia de asociaciones de vecinos, organizaciones de mayores, estudiantes, sindicatos, personas sin empleo y ciudadanía en general.

La Plataforma critica el hecho de que en un momento de crisis como el actual, el Cabildo responda el pasado 22 de marzo, a través de las empresas de transporte público de su propiedad, "incrementando un 5% los billetes de Titsa, que, unido a la subidas impulsadas desde 2008 (4 porciento en el precio del billete ordinario y un 11,11% en cada trayecto realizado con bono en el área Metropolitana), más la subida 20 por ciento del servicio en horario nocturno y el cobro de suplementos de uno y dos euros si el trayecto tiene como punto de origen o de destino algunos de los dos aeropuertos de la Isla.

Todo ello "supone una vuelta de tuerca más sobre las economías más golpeadas por la crisis y las medidas de los gobiernos que la gestionan".

Disponer de un transporte público insular "de calidad y asequible para toda la ciudadanía" y "fomentar el servicio colectivo" son otros argumentos de la Plataforma social porque también "abarata muchísimo el gasto energético, con cuyo ahorro se podría financiar programas sociales para el transporte de viajeros".