La miel de palma, obtenida a partir de guisar durante horas el guarapo -la savia- de la palmera canaria, lucha por mantener la etiqueta de "miel", con la que se la conoce desde hace siglos a pesar de no estar producida por las abejas.

El reglamento de la Unión Europea no contempla excepción alguna a la definición "miel", que sólo puede utilizarse para productos elaborados por las abejas, pero no a los extraídos de la palmera como ocurre en la isla de La Gomera con la miel de palma.

Ante esta situación, el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA) y el Cabildo de La Gomera han pedido que se cambie la normativa con el fin de que los productores puedan seguir elaborando y comercializando la miel de palma, ha detallado el director general del ICCA, Alfonso López, en una entrevista a Efe.

López, que se reunirá el próximo mes con el director general de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea, Jerzy Plewa para tratar de que la UE entienda la importancia histórica, social y económica de la miel de palma, lamenta que la UE "cierre la puerta" a este producto y no quiera hacer una excepción.

Según el Cabildo de La Gomera, un estudio de la Academia Canaria de la Lengua determina que la palabra "miel" para referirse a los productos de origen vegetal se utiliza, por ejemplo, para la de agave en América Central y para miel de arce en Norteamérica.

Por lo tanto, en base a este estudio, la aplicación de esta palabra a otros productos de procedencia vegetal es "perfectamente legítima en español" y cambiar la denominación miel de palma por sirope de palma, como propone la UE, supondría modificar la manera en la que el pueblo canario ha percibido desde el prisma de la lengua española a este producto vegetal.

Sin embargo, algunos apicultores canarios consideran que la miel de palma, pese a su tradición, genera confusión en los consumidores y les hace competencia, explica la consejera de Desarrollo del Territorio del Cabildo de La Gomera, Ventura del Carmen Rodríguez, quien ha enviado una carta a todas las asociaciones de apicultores de Canarias para darles a conocer las particularidades de la miel de palma.

La consejera asegura que la miel de palma es tan importante como "el silbo gomero o el Parque Nacional de Garajonay" y no supone una una gran producción industrial que pueda competir con la miel de abeja, pues en La Gomera de los más de 30 guaraperos que hay sólo 8 comercializan la miel de palma, el resto la utiliza para autoconsumo.

Yelitza Pérez, vecina de Alojera (Vallehermoso), produce desde hace dos años su propia miel de palma para hacer postres, entre sus preferidos, el frangollo, el quesillo y el mousse de miel de gofio.

Pérez no solo lo hace por satisfacer su paladar y el de sus familiares, también para mantener una tradición que "no se puede perder" y que considera "muy bonita y muy especial para la isla de La Gomera".

Damián Cabrera, de la empresa familiar "La Encantadora", explica que las cien palmeras de las que dispone le permiten mantener a tres trabajadores y producir como máximo unos 75 litros de miel al día, dependiendo del estado de las palmas.

Cabrera se queja del alto coste que supone producir la miel, que venden en comercios de La Gomera y Tenerife a 9,75 euros el litro, ya que hay envasarla, etiquetarla y alquilarle las palmeras a sus propietarios, lo que cuesta entre 75 y 80 euros al año.

Manuel Reyes, propietario de "Royal Palm", asegura que el principal problema de este subsector es la falta de palmeras para "guarapear" que hay en la isla, lo que hace complicado mantener a los cinco trabajadores que tiene contratados.

Según este empresario, no es fácil acceder a todas las palmeras que hay en la isla -algunas de ellas se encuentran en el fondo de escarpados barrancos-, otras están débiles y también, en algunos casos, hay trabas por parte de sus propietarios.

Pese a todos estos problemas, la miel de palma, de intenso sabor, es la reina de la cocina gomera, siendo utilizada en la elaboración de postres y cócteles o acompañando distintos platos.

El cocinero gomero Fabián Mora, del restaurante Casa Conchita, destaca la importancia de este producto para la gastronomía de la isla, donde sirve de acompañamiento de la carne, el pescado, e, incluso, de la bebida conocida como "el gomeron", que es una mezcla de aguardiente de parra y miel de palma.

Sin embargo, el plato estrella que se elabora con la miel de palma es la torta de cuajada, típica de Arure (Valle Gran Rey), una especie de bizcocho de queso tierno que se come caliente con la miel de palma por encima.