El videoclip de "Tierra", en el que toma como punto de referencia las largas carreras en solitario que protagoniza Tom Hanks en "Forrest Gump", sintetiza el espíritu aventurero del coruñés Xoel López, el músico que mañana desembarca con "Atlántico", a las 21:00 horas, en el Aguere Espacio Cultural de La Laguna. "Hasta ahora mi vida y trayectoria musical han sido movimiento en estado puro", asegura el compositor gallego.

¿Su última aventura discográficamente es la confirmación de una reconstrucción musical?

Un artista se está reconstruyendo todo el rato. En mi música siempre están entrando y saliendo ideas que utilizo en función de mis necesidades. Es cierto que ahora estoy un poco más cómodo y no me apetece viajar ni distraerme realizando promociones y entrevistas que me mantengan lejos del proceso creativo.

¿Qué ha aprendido de todas esas experiencias que ha acumulado por esos mundos de dios?

Yo no puedo llegar a lugares sin pasar antes por otros (ríe). Esa forma de cómo llegas a un punto tiene mucho que ver con la idea de dónde vienes. Uno no pasa de forma directa de escuchar a los payasos de la tele a King Crimson, normalmente, existen unos eslabones que van conformando una cadena y, por lo tanto, una carrera está condicionada por las vivencias que vas sumando.

En el pasado abandonó un proyecto musical en plural para crear canciones sin presiones, ¿realmente se le estaba haciendo tan difícil buscar nuevas historias?

Esa presión es la misma que tiene una persona anónima en su puesto de trabajo. A veces no le puedes dedicar todo el tiempo que quieres a la parte artística -conciertos, firma de discos o viajes- y ahí debes marcar cuáles son tus prioridades. Cuando estás metido en esa vorágine no te das cuenta de lo que haces y se descuidan aspectos que tienen que ver con el producto final. En esta profesión se acumulan momentos tan intensos que en ocasiones no tienes tiempo de masticarlos... Yo no me refería a la presión de estar sometido con un yugo, sino a la idea de no disfrutar todo lo que ocurre alrededor de lo que estoy haciendo.

Recurrir al Forrest Gump que corre sin rumbo fijo por todo el mundo para crear el videoclip de "Tierra" es crear un paralelismo con lo que ha sido la vida de Xoel López, ¿no?

Hasta ahora mi vida y trayectoria musical han sido movimiento en estado puro... No sé si es algo que responde a un perfil psicológico determinado, pero lo cierto es que no he parado de moverme.

¿Ese mestizaje cultural late en sus composiciones?

Y cada vez más... Yo no me pongo barreras y tampoco me importa cruzar fronteras a la hora de escuchar música. No soy una persona prejuiciosa y no me cuesta absorber conceptos de otras culturas. Hay gente que es muy feliz viviendo en su pequeño mundo, pero en mi caso siempre estuve cerca de una idea de diversidad que es la que condiciona casi todos los pasos que he dado en la vida.

¿En ese "Atlántico" que es capaz de unir tierras gallegas con América cabe Canarias? Se lo digo porque por estas coordenadas ese tráfico cultural es muy intenso.

Galicia y Canarias comparten un pasado ligado con los flujos migratorios entre España y Sudamérica. Las Islas son un lugar muy diverso culturalmente en el que se unen Europa, África y Latinoamérica. Mis conocimientos sobre Canarias son muy básicos, pero lo que he podido ver las veces que fui a esa tierra es que es un lugar estratégico que ha vivido momentos claves en su historia y en la de otros.

¿Hallar canciones con la belleza de "Tierra" no es algo demasiado frecuente en un ciclo en el que lo que prima es lo comercial?

Salir de España sirvió para no contaminar mi música; fue útil para no depender de esa mentalidad excesivamente empresarial que envuelve al mundo de la cultura. No sé si es un pensamiento demasiado utópico, pero yo creo que el bienestar y la felicidad de cada uno no está ligado necesariamente a vivir rodeado de mucho dinero. Tengo claro que no es posible vivir del aire, pero tampoco me estimula el hecho de tener una gran fortuna económica. En este sentido, siempre trato de que mis canciones no estén condicionadas por factores que no deben formar parte del proceso creativo. En cualquier caso no soy la persona adecuada para hablar de la calidad o no que puedan tener mis composiciones. Eso es algo que tienen que decidir otros.

¿Se sobrevive mejor a la crisis estando en una posición menos visible, quizás, porque uno ya se ha acostumbrado a transitar por un terreno complejo?

Hablar de músicos de segunda o de primera favorece el juego que quiere plantear el sistema. Sobre todo, eso implica que existen unos privilegiados. A mí este juego no me gusta. Yo soy el primero de mi propia liga. Ni siquiera sé si soy compositor o cantante. En todo caso, yo me siento un comunicador de historias.