El Caballero de la Triste Figura y su siempre leal escudero Sancho Panza cabalgan este fin de semana por la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife. La ópera "Don Quijote" de Jules Massenet se programa hoy (18:00 horas) y mañana (12:00 horas) en una versión que han rejuvenecido Alessandro Palumbo y Giorgia Guerra, responsables de la música y la escenografía de una trama que gira en torno a los intérpretes Axier Sánchez (Don Quijote), Giovanni Romeo (Sancho Panza) y Silvia Zorita (Dulcinea).

Sesenta minutos de representación. Ese es el trabajo de cirugía que ha tenido que desarrollar el director de orquesta, compositor y pianista Alessandro Palumbo con los músicos de la Orquesta Sinfónica de Tenerife para sintetizar las partituras de Massenet. La ópera no ha perdido su frescura en ese tránsito obligado para aproximar la historia a un público joven; una clientela que en muchos vivirá hoy su primer contacto con este género.

Palumbo, que ya acumula experiencias como asistente de los directores que dirigieron a la OST en "Nabucco" y "Don Giovanni", se estrena como director en el Auditorio de Tenerife. "Este es un reto maravilloso", explicó recientemente el italiano. "No solo por el hecho de estar al frente de una orquesta de este nivel, sino por las características de la obra que vamos a poner en escena", dijo en relación a la búsqueda de nuevas audiencias entre los asistentes. "A mí no me gusta usar el termino niños; prefiero emplear el de jóvenes", reconoció el maestro.

Ángel Silva (bandido) y Tanausú Acosta (bandido y narrador) completan un elenco de artistas que estará reforzado por los miembros del proyecto Ballets de Tenerife con el coreógrafo Miguel Navarro al mando. La también italiana Giorgia Guerra ha sido la encargada de diseñar la escena de una ópera que ha sido producida en su totalidad por Auditorio de Tenerife. Un gran libro invade la caja escénica en el punto de partida de una historia que gira en torno a la recuperación de un collar que unos bandidos le han robado a Dulcinea. Esta es la misión que se autoimpone Don Quijote durante la ejecución de una ópera elegante, dinámica, divertida... Giorgia Guerra, responsable del vestuario, se ha apoyado en el diseñador local Leo Martínez (figurinista) para obra que está dirigida por Rosalina Ripoll y Miguel Navarro.