Álvaro Cervera confía en sus jugadores, entre otras cosas porque ya le han dado varias lecciones de superación, pero el técnico sabe que el Tenerife está entrando en un territorio desconocido, el que conduce a Primera División.

¿Le preocupa algo del partido?

Sí. Hay un equipo que se juega mucho por mantener la categoría y otro que consiguió el objetivo de salvarse y que ahora tiene que cambiar el chip y pensar que todavía le quedan cosas por hacer. Es complicado. No es tan fácil. Ese es el mayor reto que tenemos, competir por algo igual que el rival. Todavía tenemos cosas que decir y los jugadores lo saben, pero hay que demostrarlo el campo.

¿A qué se refiere con eso de que es complicado cambiar el chip?

Al empezar la temporada marcas un objetivo y cuando el equipo lo consigue, tienes que cambiarlo para que siga adelante. Y lo tienes que hacer de manera que no sea una carga. La realidad es que comenzamos la Liga con un objetivo que ya hemos conseguido y que ahora tenemos otros por delante. Hay que manejarlo bien.

¿No se consiguen más cosas con ilusión que con obligación?

Cuando es por obligación, está el entrenador para que se hagan las cosas. Ahora depende un poco de la ilusión de todos. Yo no puedo obligar a los jugadores a ascender, porque no era nuestra misión. El Tenerife estaba obligado a mantener la categoría para no pasarlo mal, pero ahora es el esfuerzo de todos el que nos puede llevar a lo que soñamos todos, que es jugar un "play off" o llegar a metas mayores. Pero eso es una ilusión y no una obligación.

¿El triunfo ante el Numancia no fue una demostración de que el equipo ya está en esa etapa?

Sí. No estoy diciendo que no lo hagamos. Pero eso se tiene que mantener. Y quedan siete partidos. Estoy seguro de que si hubiéramos perdido ante el Numancia, quizás ahora estaríamos pensando en otra cosa. Lo que hay que intentar es que eso no venga, porque si pasa, a lo mejor nos desinflamos. Lo que tenemos que hacer es luchar por el partido de Jaén y pensar que ellos se están jugando algo muy importante y que nosotros también nos estamos ju-gando algo igual de importante.

¿Cómo se consigue que el equipo siga cumpliendo retos?

Día a día, no forzando la situación, conociendo a los jugadores, viendo cuáles están mejor, los que están peor, los que necesitan estímulos... Hay que manejar bien todo eso y acertar con los que juegan, con los objetivos... A lo mejor desde fuera no lo parece, pero en el momento de cambiar el discurso del objetivo hay que saber entrar bien, y es complicado.

¿Ha tenido que controlar la euforia para no caer en el deseo de querer ir más allá del lugar al que, quizás, puede llegar el Tenerife?

Realmente no sabemos hasta dónde podemos llegar, porque cada día el equipo muestra cosas diferentes. Hay euforia, pero es normal porque el Tenerife está dando muestras de que la gente puede confiar en él. Lo que tenemos que hacer es encauzar la euforia y la alegría hacia los resultados para mantenernos ahí. Creo que rendiríamos más si nos jugásemos el descenso en Jaén que si fuéramos pensando que un triunfo nos servirá para ascender, porque nosotros estamos hechos para eso. Esta es una situación nueva y vamos a ver cómo la manejamos.

Si el Tenerife viajara a Jaén jugándose la salvación, ¿sería tan diferente al que veremos el domingo?

Seguramente tendría más ansiedad con la pelota, pero también guardaría más las espaldas y sería más seguro. Voy a intentar que no sea así. Pero ahora somos un equipo más tranquilo y más abierto: acuérdense del partido que jugamos en Mallorca, al que llegamos después de una buena racha. Eso es lo que no puede ser. Si cambiamos de esa manera, no es que seamos malos, es que no somos nadie. A eso no hay que llegar. Y es difícil, porque ya hemos conseguido el objetivo, estamos cuartos, tenemos un colchón que nos permitiría seguir teniendo opciones incluso fallando... Los jugadores pensarán: ¿después de apretarme todo el año vas a seguir haciéndolo? Pues yo lo tendré que hacer, pero sé que, en un momento dado, alguno se cansará. Y lo entiendo, pero hay que seguir porque nos hemos salvado y somos cuartos y no decimosegundos.

¿Planificará los partidos pensando en los siguientes por la acumulación de tarjetas amarillas (están advertidos Ayoze Pérez, Bruno, Juanjo Expósito y Édgar)?

Aquí nunca lo hemos hecho, y yo tampoco como entrenador. Es verdad que en algún partido dejó de jugar un futbolista con cuatro tarjetas porque nos interesó que estuviera en el siguiente. Pero siempre he dicho que forzar tarjetas por el tema de las sanciones me parece una falta de respeto hacia los que compañeros que están por detrás. Quizás algún día sí lo haré porque cambiaré de opinión.

¿Tampoco por la cercanía del partido contra Las Palmas?

Es que le dan una importancia al derbi que... Lo entiendo, pero para nosotros es un partido más. Si no le ganamos al Jaén ni al Girona, el derbi será un partido bonito. Y si hacemos algo en estos encuentros, el derbi será importante. Y no es lo mismo. Queremos llegar a ese partido pensando que será importante para la clasificación. Pero me queda lejísimos. Seguramente ni sé qué futbolistas van a jugar ese día.

¿El Jaén presenta alguna particularidad que le haga cambiar el planteamiento habitual?

No. Para mí es un equipo muy bueno con el balón. Ya lo era al principio, cuando iba bien, y ahora, en los últimos partidos, sigue siendo igual. Es de los que mejor hacen las cosas. Quizás ahora no tiene la seguridad de antes sin balón.

Después de los últimos partidos, no temerá tanto que el rival se adelante en el marcador...

Hemos tenido que remontar, pero sigo pensando que es mejor que nosotros nos adelantemos.

¿Cuáles serán las claves?

No abrir el partido. No pensar que iremos a ganar 3-2 o 2-1, como hemos hecho últimamente. Los partidos cerrados nos van mejor.

¿El encuentro podría tener otras connotaciones por la situación en la que está el Jaén, con un entrenador ratificado y demás?

Nunca sabes por dónde van a salir estas cosas. Hay equipos que están muy ahogados y pegan un tirón, como nos pasó a nosotros, y otros que no acaban de reaccionar. Realmente no me gusta tener que enfrentarme a un entrenador o a un equipo que se están jugando estas cosas, pero muchas veces se dan estas situaciones.

¿Más si se trata de un amigo, como el caso de Manolo Herrero?

Sí, así es.

¿Habría preferido que el entrenador del Jaén no estuviera en una situación tan comprometida?

Y por el equipo. Preferiría que fuese otro entrenador y otro club.

¿Cómo resumiría la temporada que pasó en el Jaén (2009/10)?

Fue buena. Llegué cuando había empezado la Liga. Arrancamos un poco mal, titubeantes. Luego mejoramos y quedamos terceros. Me marché con una gran despedida y se portaron muy bien conmigo. Sé que allí me aprecian.

¿Qué tal es su afición?

No sé cómo están ahora, pero creo que van a apoyar. Les ha costado mucho subir a Segunda y llevan una mala racha, pero estoy seguro de que ayudarán al equipo.

¿Por qué optó por no convocar a Suso para la visita al Jaén?

Tiene molestias en la parte de atrás de la pierna. Hablé con él y no me dijo que no podía estar, pero sí estaba con miedo. Preferimos no correr riesgos y que se quede aquí trabajando y esté bien el lunes.

¿Cámara viaja como el decimonoveno hombre de la lista o está con opciones de ser titular?

En condiciones normales, tiene que estar con nosotros. Por mu-chas cosas. Tiene que ir en el avión y en la guagua, y estar en la comida. Y si está bien, tendrá sus opciones de jugar. Intento que esté.

¿Qué tal ha visto a Cristo tras confirmarse que tiene un esguince?

Está tranquilo. Imagino que lo estará pasando mal porque llegará al final curado, pero no sé cómo lo hará físicamente. Ayoze (Pérez) se perdió cuatro entrenamientos y ante el Numancia le costaba arrancar. Él llegará justo, pero si llega tendrá su premio. Lo merece.

¿Le alegra que Quique Rivero tuviera su momento de gloria con el gol que le marcó al Numancia?

A él lo de la gloria y esas cosas... Me alegro porque alguno lo ha tratado mal. He escuchado a alguno decir barbaridades del chico. Le han faltado al respeto. Me alegro por eso. Pero como yo, que soy su entrenador, considero que es un jugador espectacularmente bueno, y él sabe que pienso eso, dejo que siga su camino. Se puede opinar de un jugador y decir que es bueno o malo o que gusta más o menos. Eso pasa mucho y es normal en el fútbol, pero no se puede llegar a decir ciertas cosas. Como él es introvertido y una persona educada, ha estado tranquilo y no ha respondido. Y me alegro de que nos haya dado los tres puntos. Aunque no lo hubiese hecho o si el año que viene se quiere ir a otro sitio para jugar más, sigo pensando que es uno de los diez mejores futbolistas de la categoría por su calidad. A lo mejor le falta garra, pelea... Pero tiene muchísima calidad.