El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife dio a conocer el estudio sobre el trazado del carril bici que unirá el Palmétum con la playa de Las Teresitas, con una longitud total de 10 kilómetros. La realización de esta infraestructura se realizará por fases y permitirá disponer de una zona saludable tanto para el ocio como para el deporte. Para el presente año está prevista la ejecución de un tramo de 1,5 kilómetros, entre el Auditorio y la rotonda de San Sebastián, que resuelve el trazado a su paso por la batería de San Francisco.

Durante la presentación, el alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, indicó que el documento puesto sobre la mesa por el ayuntamiento viene a ser una "hoja de ruta" para el desarrollo progresivo de esta iniciativa. El acto informativo contó además con la participación del cuarto teniente de alcalde y concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, y el ingeniero José Miguel Aguarta.

"Santa Cruz va a contar con un carril bici seguro, gracias a la mejora de los puntos más problemáticos del recorrido, cuya realización tendrá un presupuesto que supera los 7 millones de euros", explicó el alcalde. "Poco a poco iremos resolviendo cada uno de los tramos previstos, según la financiación que podamos ir obteniendo para cada uno de ellos, a partir de uno de los más complicados, por su falta de ancho, como es el de la batería de San Francisco, en el que respetaremos escrupulosamente el Bien de Interés Cultura (BIC), dentro de este mismo año", agregó.

El proyecto de ejecución de las obras de mejora se acometerá por anualidades, fijándose un presupuesto de 180.000 euros para los trabajos previstos en 2014. El tramo seleccionado se corresponde con el paso del carril bici por la zona de la antigua batería militar de San Francisco. El ancho del peatonal resulta insuficiente en este punto del trazado, lo que propicia que el carril bici actual se interrumpa en esa zona.

Para su corrección se realizarán obras de mejora que tendrán como objetivo desplazar el viario actual sobre parte de la superficie del depósito municipal de vehículos existente en la zona. El plazo de ejecución será de cinco meses. Con esta solución se conseguirá un peatonal con un ancho mínimo de seis metros y una mayor segregación con respecto al tráfico rodado, mediante la creación de nuevas zonas verdes. Del mismo modo, se le dará continuidad al peatonal, con la eliminación del acceso a los aparcamientos de la zona más próxima al mar, y serán creados nuevos estacionamientos para bicicletas.

La actuación prevista se realizará sobre unos 500 metros, habilitados como carril bici y que, a su vez, se unirá a los 1.000 metros que ahora se ejecutan dentro del proyecto de embellecimiento de la unión Puerto-Ciudad. El carril bici tendrá un pavimento uniforme y contará en este tramo con 1,5 kilómetros de nueva creación que, a su vez, formarán parte de los 3,5 kilómetros ya existentes. En todo este recorrido se podrá transitar de forma segura y sin estrangulamientos de la vía.