"Sí, le he dado, y además le he dado con gusto". Estas fueron las palabras que J.C.M.A. pronunció la noche del pasado domingo tras agredir a una enfermera del servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC), según aseguraron varios testigos del suceso y como ha sido recogido en la denuncia presentada ante la Policía Nacional.

El presunto agresor había sido trasladado al centro hospitalario después de sufrir un accidente de tráfico, supuestamente en estado de embriaguez. Según la denuncia de la afectada, la actitud de este hombre desde su entrada en el servicio de Urgencias fue de una gran agresividad con los trabajadores; tal es así que terminó atacándola y propinándole varios puñetazos en la cabeza.

La agresión tuvo lugar después de que el denunciado reaccionara con evidente malestar a un comentario de la trabajadora, que, para "dar conversación", le dijo: "Mira que tener dinero para beber y no para coger un taxi". El supuesto agresor contestó con frases del tenor de "tengo dinero para taxis, para beber y para putas", según consta en la denuncia.

La enfermera asegura que intentó pasar por alto estos comentarios, pero que estos continuaban. Entre otras cosas, el hombre se dirigió a ella como "goda", al tiempo que hacía caso omiso a las indicaciones que le daba para que permaneciese tumbado en la camilla con el collarín. Unos momentos después, y aprovechando que ella se encontraba de espaldas y que no había nadie cerca, fue cuando se produjo la agresión. "Totalmente indefensa", la afectada solo recuerda a partir de este momento que una doctora trató de ayudarla y que luego otras personas intervinieron en su auxilio.

UGT ha reaccionado con indignación a este suceso. El secretario general de su Federación de Servicios Públicos, Francisco Bautista, criticó ayer que la dirección del centro "haga la vista gorda" ante estos hechos, que "no es la primera vez que se producen". En este sentido, afirmó que los servicios de Urgencias carecen de personal de seguridad, al tiempo que reclamó que todo el personal sanitario sea considerado autoridad pública, de modo que las agresiones se tramiten como atentados.

La dirección del HUC admitió ayer tener constancia de los hechos y señaló que sus servicios jurídicos estudian el caso. En cuanto a la ausencia de efectivos de seguridad, la desmintió rotundamente. Fuentes del centro indican que este personal se encuentra muy cerca de las Urgencias y acude a ellas "en segundos" cuando se le reclama, aunque el vigilante no puede estar dentro del servicio, "ni en este hospital ni en ningún otro".