Las obras que se desarrollan en la plaza de la Catedral de La Laguna han puesto al descubierto la estructura de un muro, cuya longitud se calcula en unos 20 metros, que, en principio, se estima puede corresponder a los cimientos del antiguo templo de la iglesia de Los Remedios o bien a los antiguos corrales del Cabildo.

Desde el ayuntamiento se ha decidido paralizar las obras en este ámbito, que se corresponde con la confluencia del templo con la calle Carrera, hasta tanto los técnicos evalúen cuál es la naturaleza de este elemento y si es necesario protegerlo.

De fondo persisten las diferencias entre la Corporación municipal y los especialistas de la Universidad de La Laguna (ULL). El hecho de que pretendan cobrar una factura de casi 2.000 euros por labores de asesoramiento provocó, en su momento, la fractura entre el ayuntamiento y la ULL, de manera que el ente municipal decidió encargar el asesoramiento técnico a un grupo de arqueólogos especializados en estructuras, frente a los que consideran "funerarios".

Precisamente, un grupo de arqueólogos de La Laguna (ULL) ha decidido desmarcarse de la comisión de asesoramiento que, formada por los departamentos de Prehistoria, Arqueología, Antropología e Historia Antigua de la Universidad, con la implicación del Ayuntamiento de La Laguna, se constituyó el pasado mes de octubre de 2013, al entender que se han desatendido sus sugerencias y directrices en cuanto al desarrollo del proyecto.

En este sentido han formalizado su renuncia a formar parte de la citada comisión las doctoras Carmen del Arco Aguilar, Matilde Arnay de la Rosa, María Dolores Camalich Massieu y el doctor y premio Canarias Antonio Tejera Gaspar.

Desde fuentes cercanas a la citada comisión señalan que el argumento de la renuncia tiene que ver con las obras que se ejecutan en el ámbito de la Catedral, no solo porque consideran que son contrarias a las recomendaciones de la mencionada comisión, sino porque difieren también de los dictámenes de la Comisión Insular de Patrimonio del Cabildo.

A juicio de los especialistas, esta actuación ha representado "la gota que colma el vaso", sumado a que la semana pasada solicitaron visitar las obras, requerimiento al que no respondió el ayuntamiento.

La visita se fundamentaba en la presencia de restos arquitectónicos, visibles desde las calles Juan de Vera y Bencomo, que podrían responder a momentos previos a la construcción de la Catedral.

Los doctores de la ULL subrayan que el camino que emprendan en adelante podrá llegar hasta instancias de la UNESCO o el ICOMOS, pues estiman que se trata de actuaciones que "no pueden pasar de largo sin tener consecuencias", máxime cuando se trata de una obra en el corazón de una ciudad que lleva el título de Patrimonio de la Humanidad.

Las mismas fuentes involucran también al Cabildo, que, a su juicio, ha permanecido al margen, en lugar de implicarse y facilitar la visita de los técnicos y la paralización de las obras, tal y como se solicitó por escrito.