Una de las figuras más representativas de la tradicional Danza de los Mascarones (gigantes y cabezudos) de Santa Cruz de La Palma, en concreto una de las Mendoza, ha sido objeto de una curiosa e intensa búsqueda a cargo de técnicos y políticos municipales durante los dos últimos días, después de que se denunciara su desaparición y ante el inminente desfile previsto para el 2 de mayo.

Esta danza tiene medio centenar de figuras, aunque las más destacadas, por su historia, se agrupan en un reducido elenco en el que destacan El Biscuit, la más relevante; La Luna de Valencia, el Asmático y su Gemelo y las Mendoza, que representan dos mujeres de avanzada edad que recorren juntas la ciudad. No se ceden a fiestas de barrios y solo salen a la calle en mayo y en la Bajada, lo que demuestra la importancia que tiene para sus seguidores.

Las Mendoza fueron cedidas, junto a otras figuras de cabezudos y dos gigantes, por la Concejalía de Fiestas a la Asociación Cultural de Mascarones para una exposición representativa que tuvo lugar durante todo el verano de 2013 en el casino de Santa Cruz de La Palma, dentro de los actos programados para impulsar que la Bajada de la Virgen sea declarada Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

El personal de la citada asociación se encargó del montaje de la muestra, con todos los elementos cedidos por el ayuntamiento, y a la finalización de la exposición, meses después, los trabajadores del área municipal de Infraestructuras se responsabilizaron de recoger las figuras y llevarlas al taller de costura. En el casino se instaló una cámara con grabaciones de seguridad durante las 24 horas del día para evitar que se produjera un robo.

Sin embargo, cuando la organización de las Fiestas de Mayo fue a comprobar los elementos que se guardaban para el desfile previsto para el próximo viernes se dieron cuenta de que faltaba una de las Mendoza (en concreto la que lleva gafas). Desde el casino se aseguró el lunes que todas las piezas fueron retiradas al acabar la muestra, que ninguna de ellas quedó en el inmueble, mientras que en el taller de costura se advirtió de que se guardó todo lo que el personal municipal descargó en su día, por lo que si no estaba una de las Mendoza es que nunca llegó al centro.

La infructuosa búsqueda, y la desesperación de los amantes de este número, hizo que el gobierno municipal, de acuerdo con la oposición y conjuntamente con la Asociación Cultural de Mascarones, presentara ayer por la tarde una denuncia ante la Comisaría de la Policía Nacional en la capital. Sorprendentemente, o no tanto, apenas dos horas después se produjo una llamada desde el casino a personal municipal comunicando que se había localizado, ahora sí, a la Mendoza, que se había "perdido" en el inmueble.