Las medidas de ajuste previstas en el real decreto de 2012 sobre racionalización del gasto educativo eran "excepcionales" y, como tales, deben ser suprimidas. Esa es la postura común de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas, a la que se sumaron ayer también los dirigentes de las dos instituciones académicas públicas del Archipiélago, Eduardo Doménech (La Laguna) y José Regidor (Las Palmas de Gran Canaria).

Doménech, parte de su equipo de gobierno y otros miembros de la comunidad universitaria se congregaron a las 11 horas en la escalinata del emblemático edificio central de la ULL para reclamar, ante las perspectivas de mejora de la economía, la retirada de las restricciones a la enseñanza y la investigación que "vayan más allá de un ahorro racional y una gestión eficiente y austera".

" El incremento de los precios públicos de los grados y, sobre todo, el de los másteres, afecta a las posibilidades formativas de nuestros jóvenes en un momento especialmente negativo para el empleo", declaró Doménech. Los rectores exigieron, asimismo, "recuperar el sentido de las becas y ayudas como garantes de la equidad" y levantar las restricciones para la contratación de profesorado.