Con el respaldo de unas 500 personas, según fuentes de la Policía Nacional -entre 800 y 1.000 según la organización-, Comisiones Obreras (CCOO) y UGT Canarias reivindicaron ayer en Santa Cruz de Tenerife un cambio en las políticas de austeridad y más empleo de calidad como vías para la recuperación económica.

Unas 300 personas más, según las mismas fuentes policiales, hicieron lo propio en la capital grancanaria, en una jornada, la del Primero de Mayo -Día Internacional del Trabajador-, caracterizada por la división sindical, derivada de la decisión de CCOO y UGT de participar en la negociación de la concertación social con el Gobierno de Canarias.

Y es que, paralelamente a la convocatoria de los dos sindicatos mayoritarios, otras diez organizaciones se manifestaron, tanto en Santa Cruz como en Las Palmas, en un trazado alternativo que, en el caso de la capital tinerfeña, finalizó a escasos cien metros (plaza de La Candelaria) de la marcha de CCOO y UGT (plaza de España).

Precisamente, Juan Jesús Arteaga, secretario general de CCOO, lamentó la falta de unidad sindical, pero defendió la concertación social como una vía de negociación para conseguir mejoras para los trabajadores, que es la "función" de los sindicatos.

Es más, en su intervención al término de la marcha dijo "estar dispuesto" a ir de la mano con aquellos que lo critican y no piensan como él.

También destacó que es falso que haya recuperación económica mientras no se cree empleo de calidad y animó a los trabajadores a votar en las elecciones europeas para cambiar la correlación de fuerzas y conseguir un cambio de rumbo frente a los recortes y las políticas neoliberales. "La troika no puede seguir imponiendo", dijo.

En esta línea, su homólogo de UGT, Gustavo Santana, dijo que le hubiera gustado mantener la unidad sindical de los dos últimos años, "porque la crisis va para largo y es más lo que nos une que lo que nos separa", y remarcó que "la recuperación económica no se ve, es solo un discurso electoralista que trata de ocultar que sus políticas han fracasado".

Además, volvió a defender su idea de que se celebre una huelga general de ámbito autonómico, "porque el Gobierno de Canarias también tiene responsabilidad" en la situación actual, afirmación que aprovechó para criticar la falta de consenso social en el nuevo texto del Régimen Económico y Fiscal.

Gustavo Santana también criticó la "deriva ideológica" de algunos cargos públicos de izquierdas, que confunden "interesadamente" lo que significa el sector público, en clara alusión a varios dirigentes socialistas del Ejecutivo.

No obstante, fue el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, quien concentró la crítica más dura del secretario general de UGT, a cuenta de la venta de los casinos de Tenerife. "Miente más que habla", dijo Santana, quien acusó a Alonso de tener "el mismo ADN" ideológico que CEOE-Tenerife. "Si no está a la altura de las circunstancias, que se marche", sentenció el líder de UGT.

INFORMACIÓN en páginas 4, 5 y 23.