Los sindicatos no tienen poder de convocatoria. En La Palma, al menos, no. En la concentración de ayer, con motivo del Primero de Mayo, apenas acudieron un centenar de personas. Había menos gente, ni la mitad, en la plaza de España, lugar de la cita, que en la cercana playa de Bajamar o en Los Cancajos. Esa es la realidad.

Alguna bandera republicana y otra independentista acompañaron las insignias de los sindicatos mayoritarios, que no deben estar nada conformes con la respuesta que obtuvieron ayer de la ciudadanía, sobre todo teniendo en cuenta que la Isla tiene cerca de 11.000 desempleados. Entre los que se concentraron, que habría que echar cuentas para saber si estaban al menos todos los liberados sindicales, hubo representación de partidos denominados de izquierdas, como Izquierda Unida, Nueva Canaria o del Partido Socialista.

En el manifiesto leído de forma conjuntas por los secretarios generales de CCOO y UGT en La Palma, se apuesta por "otra política europea, un nuevo rumbo para los trabajadores, una política que garantice una salida a la recesión y el estancamiento", denunciando que "crece el paro de larga duración mientras avanza el empleo a tiempo parcial".