La Consejería de Educación destinará casi 1,2 millones de euros al préstamo y adquisición de libros de texto en el próximo curso escolar, una cantidad que prácticamente dobla la del actual pero que amenaza con volver a desmoronarse, ya que el Ministerio no aportará más fondos para complementar los de las comunidades autónomas.

De hecho, este incremento presupuestario se debe a la tardía recepción de la ayuda de la Administración central para el año pasado, que entonces no se incorporó y que se utilizará para el próximo curso.

El sistema de préstamo que aplica la Consejería comprende la reutilización de lotes con los que ya cuentan los centros educativos o la asignación de fondos a los colegios e institutos para que adquieran nuevos libros y materiales didácticos y, a su vez, los entreguen a los alumnos que reúnan los requisitos exigidos, básicamente no superar los 15.278 euros de renta familiar en los núcleos de uno a cuatro miembros. Los estudiantes deberán devolverlos al centro en correcto estado al finalizar el curso.

Los alumnos de primero y segundo de Educación Primaria serán los que dispongan de nuevo material, mientras que para el resto regirá la reutilización de los ya adquiridos.

La resolución de la Dirección General de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa, aún no publicada en el Boletín Oficial de Canarias (BOC), prevé también la posibilidad de acordar una dotación presupuestaria extraordinaria para los centros de nueva creación, los afectados por fusiones y los que experimenten un "incremento significativo" de la matrícula.

Los libros de texto dejaron de ser gratuitos para todos los alumnos en el curso 2011-2012, después de que los problemas económicos obligaran a replantear el sistema.