La Universidad de La Laguna (ULL) no progresa en los estudios que miden la investigación de las instituciones académicas españolas. De hecho, da pequeños pasos hacia atrás. Es cierto que el panorama nacional no ha experimentado cambios profundos en este aspecto y que es difícil que lo haga en una situación financiera que hace casi inevitable el marasmo.

El ranquin que anualmente elaboran varios investigadores de la Universidad de Granada, y que publica la revista Psicothema, sitúa a la ULL en un lugar intermedio -26 de 48- en cuanto al volumen global de la actividad científica, pero muy rezagada -la 47, solo por detrás de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC)- en productividad, es decir, en el trabajo investigador por cada docente. Aunque editados hace solo unos días, los resultados corresponden al año 2012.

En el primer caso, el centro tinerfeño ha descendido un puesto respecto al estudio de 2011, mientras que en el segundo ocupa el mismo lugar. El ranquin confeccionado por el equipo dirigido por Gualberto Buela-Casal revela que la situación general se mantiene bastante estable, algo lógico si se tiene en cuenta que las restricciones financieras y las limitaciones a la contratación de personal investigador afectan a todas las universidades públicas del país.

El vicerrector de Investigación e Internacionalización de la Universidad de La Laguna, Rodrigo Trujillo, resume los resultados de este modo: "Somos efectivos, pero no eficientes". No obstante, Trujillo esgrime una serie de factores a modo de explicación.

Así, recuerda que la ULL es una de las instituciones españolas con una mayor tasa de profesorado funcionario, lo que perjudica el cálculo de la productividad. Para demostrarlo, pone el ejemplo de la Universidad de las Islas Baleares que, con "solo un 40% de personal funcionario", aparece por detrás de La Laguna en la mayoría de los indicadores y, sin embargo, figura muy destacada cuando se mide la productividad.

Al mismo tiempo, el vicerrector alude a la "restricción de la inversión", que impide dotar adecuadamente a los grupos de investigación y frena la incorporación de personal más joven. De cualquier manera, alega Trujillo, "es muy difícil mantener un nivel alto en todas las áreas si no estás en una de las universidades centrales del país, que concentran mayor cantidad de talento por tradición y edad". Además, la Universidad de La Laguna se ubica en un entorno económico y empresarial escasamente orientado a la innovación, lo que también supone un freno.

El hecho es que, a pesar de todo, algunas áreas de la ULL despuntan en investigación a nivel nacional: es el caso de las facultades de Psicología y Educación y de la Física y la Astrofísica.

El ranquin de Psicothema coloca a las universidades de Barcelona, Complutense de Madrid y Granada como las que más investigan en términos absolutos, una clasificación que cierran las de La Rioja, Politécnica de Cartagena y Burgos.

Si lo que se analiza es la productividad, la Pompeu Fabra, la Pablo de Olavide y la Miguel Hernández ocupan los primeros lugares, mientras que los últimos corresponden a la UNED, la ULL y la ULPGC.

Los autores del estudio resaltan en sus conclusiones la trascendencia de disponer de instrumentos que midan la productividad y permitan establecer comparaciones entre centros, puesto que "permite valorar objetivamente si las acciones que se toman para mejorar la competitividad tienen un impacto real y conocer, al mismo tiempo, la tendencia de las universidades".