Dicen los expertos que si la convulsión interna que vive el PSOE canario ocurriera en otros partidos significaría su destrucción. Sin embargo, la fuerza de la costumbre ha hecho fuerte a los socialistas.

La formación que dirige, con mejor o peor acierto, según quién juzgue su labor, José Miguel Pérez, vuelve a vivir momentos convulsos, justo cuando entra en la recta final -tal vez la más importante- de su primer gran periodo de gobierno tras varias décadas en la oposición.

Al líder de los socialistas canarios se le ha acumulado en las últimas semanas el trabajo dentro del partido fruto, según unos, de su falta de carácter para llevar las riendas del PSOE, y, según otros, por la debilidad de la dirección de las secretarías insulares, principalmente de la provincia occidental.

Y es que la provincia tinerfeña se ha convertido para Pérez en su gran pesadilla orgánica, con frentes abiertos en las cuatro islas (La Palma, La Gomera, El Hierro y Tenerife), unos con mayor trascendencia que otros para el futuro del partido.

Para los más críticos con el actual secretario general, la situación actual se produce por haber actuado "tarde y mal" en gran parte de los casos. Opinión que no comparten quienes consideran que Pérez está haciendo cumplir, con creces, las competencias de la Ejecutiva regional: que el Gobierno regional y el grupo parlamentario "funcionen". "Está dando signos de izquierdas al Ejecutivo donde corresponde y el grupo en el Parlamento está presentando y votando en bloque las iniciativas", defienden.

¿Dónde está el error entonces? En cada una de las Islas, según aquellos que consideran que José Miguel Pérez poco ha podido hacer, en varios de los casos, salvo aplicar el reglamento. En La Palma, porque la anterior ejecutiva de Anselmo Pestana decidió saltarse el acuerdo del comité regional y pactar con el PP; en La Gomera, porque la transición para sustituir a Casimiro Curbelo no se está haciendo como se esperaba; en Tenerife, porque su secretario general, Manuel Fumero, prefiere que las decisiones comprometidas -léase venta de los casinos- las tome la dirección regional; y en El Hierro, porque el Gobierno insular de Alpidio Armas con el PP, según las encuestas, pasaría "por goleada" de nuevo a manos de AHI-CC.

Es decir, que la falta de liderazgos insulares está motivando la búsqueda de un "paraguas" que evite que alguien culpe a estos dirigentes de sus errores "disparando" a la dirección regional.

Claro que esta visión no coincide con la que vierten desde el sector más crítico con el actual secretario general. "Esto pone de manifiesto que no hay partido, que el PSOE ha desaparecido", lamentan. Es más, esta parte de la organización va más allá y asegura que, ahora mismo, Pérez no tiene "mayoría ni control" en ninguna de las Islas, incluso de la provincia oriental. Y critica que José Miguel Pérez se haya convertido en un "apéndice" de Paulino Rivero, en un líder "sin proyecto propio".

Elecciones europeas, comité regional y primarias

"Después de las europeas esto se va a poner crudo". Esta es la opinión de aquella parte del PSOE canario que ve con preocupación la actual situación del partido.

"Si el resultado no es bueno, y parece que es posible que no lo sea, esto va a explotar", señala una fuente de la Ejecutiva regional socialista, quien augura que el comité regional que se celebrará después de los comicios del 25 de mayo "puede ser una dura prueba" para José Miguel Pérez.

"Veo complicado que lo supere", asegura esta fuente socialista, quien remarca que si, finalmente, Pérez "salva" la situación será porque la gente no quiere "crear un cisma" dentro del partido antes de las primarias.

Unas primarias a las que, por otra parte, esta fuente no ve claro que se presente de José Miguel Pérez. "Si lo hace es forzado por su entorno más cercano", incide esta fuente, quien señala que para esa cita, y si no hay grandes cambios, quien sí se postula como candidato es el actual director general de Comercio del Gobierno de Canarias, Gustavo Matos.