Las revoluciones del motor del español Rafael Nadal subieron con su victoria ante el finlandés Jarkko Nieminen y ante la cita con el checo Tomas Berdych, una prueba que afrontará en los cuartos de final del torneo de Madrid.
Rafael Nadal volvió a ser muy eficaz y derrotó al finlandés de 32 años por octava ocasión, esta vez por 6-1 y 6-4, mostrándose arrollador en la primera hora de partido, sufriendo un lapsus después, pero resolviendo y encontrando mejoría con respecto a su primer partido contra el argentino Juan Monaco.
"Con 6-1 y 3-0 he jugado el mejor nivel de tierra desde Montecarlo", admitió feliz el español, "luego he parado un poquito y he cometido algunos errores. El tema es encontrar el ritmo y el nivel. Hoy he hecho las cosas que tenía que hacer, aunque hay que conseguir algo más de regularidad".
Nadal parece haber encontrado el ritmo que buscaba. Tiene algo más de chispa en sus piernas y la racha de ocho juegos que endosó al tenista de Masku fue buena prueba de ello.
Con la infanta Elena, el portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo y el pentacampeón del Tour Miguel Induráin en las gradas, Nadal jugó en ese intervalo un tenis casi perfecto, pleno de concentración y ni siquiera se inmutó cuando su raqueta impactó en su cara en una de sus galopadas.
Tomas Berdych, finalista en Oeiras (Portugal) sobre tierra, que venció al ruso Grigor Dimitrov por 3-6, 6-3 y 6-2, y que alcanzó la final de Madrid hace dos años, es la piedra de toque para saber el verdadero momento de Nadal.
El de Manacor tiene un balance de 17 victorias y 3 derrotas frente al checo, al que ha ganado en sus 16 últimos enfrentamientos, un tramo victorioso que se inició en 2006 en el Rockódromo de la Casa de Campo, en pista dura y cubierta, cuando Berdych mandó callar al público madrileño y Nadal le dijo que era "un mal chico". Ha habido cinco duelos en tierra y Rafa los ha ganado todos.
Tambien avanzó a cuartos el japonés Kei Nishikori, campeón en Barcelona, al derrotar al cañonero canadiense Milos Raonic, que a pesar de tener problemas en el hombro derecho, conectó doce saques directos, pero cedió ante el tenis agresivo del nipón por 7-6 (5) y 7-6 (5).
Y habrá un duelo en cuartos entre dos novatos en esta ronda en un Masters 1.000, el que enfrentará al colombiano Santiago Giraldo y el español Roberto Bautista Agut.
El colombiano dejó fuera de combate al británico Andy Murray, séptimo cabeza de serie, por 6-3 y 6-2, demostrando que ésta es su gran temporada. Giraldo procede de la fase previa y lleva ya dos muescas en su raqueta de considerable envergadura.
En dieciseisavos fue el verdugo del francés Jo-Wilfried Tsonga y hoy, de un Murray que acababa de ganar su primer partido en tierra de la temporada, ayer miércoles al español Nicolás Almagro.
La confianza que adquirió en Barcelona al alcanzar la final contra Nishikori mantiene a Giraldo en Madrid, donde solo ha cedido un set en tres partidos, en primera ronda contra el francés Edouard Roger Vasselin.
Contra Murray, con el que había cedido en las dos ocasiones anteriores sin ganarle un solo set, en Barcelona y Roland Garros hace dos años, Giraldo salió más confiado y dictando el juego con su derecha. No cedió jamás su saque y rompió el del británico, que sigue sin entrenador, en cuatro ocasiones para derrotarle con un saque directo final, en 70 minutos.
Será su primer duelo contra el español Roberto Bautista Agut, que superó al polaco Lukasz Kubot, sustituto del suizo Roger Federer, por 6-4 y 6-2.
Roberto Bautista Agut se ha deshecho ya de los españoles Tommy Robredo y Fernando Verdasco, y superó a Kubot en 74 minutos. Su marca en un Masters era hasta hoy los octavos de final de Indian Wells este año, donde cayó ante el letón Ernest Gulbis. El resultado de hoy le permite soñar con la posibilidad de ser cabeza de serie en Roland Garros.
En el cuadro femenino, la estadounidense Serena Williams vapuleó a la española Carla Suárez y, con una victoria por 6-2 y 6-3, la número uno del mundo pasó a los cuartos por tercera vez consecutiva.
Carla era la última de las seis españolas que iniciaron el cuadro y, aunque cedió ante Serena en tan solo 66 minutos, jugó el mejor partido de los cuatro que ha disputado contra ella.
La menor de las Williams sigue luciendo un vendaje en el muslo izquierdo y hoy casi jugó al paso en algunos momentos. Ahora se enfrentará contra la checa Petra Kvitova, campeona en 2011, que derrotó a su compatriota Lucie Safarova por 6-4 y 6-3.
También está en cuartos la rusa Maria Sharapova, que derrotó a la australiana Samantha Stosur (6-4 y 6-3) y se enfrentará contra la china Na Li, que cedió el primer set esta semana ante la estadounidense Sloane Stephens (2-6, 6-3 y 6-2).