Especialistas del servicio de Neumología del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC), dependiente de la consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, han organizado este jueves una nueva edición de Aula Respira, auspiciada por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, con la que se pretende facilitar a los pacientes de EPOC y otras patologías respiratorias crónicas, las herramientas necesarias tanto psicológicas como prácticas para el adecuado cumplimiento de la terapia de oxígeno domiciliario.

Para los especialistas del servicio de Neumología del Hospital de La Candelaria, este tipo de actividades permite que los pacientes y sus cuidadores adquieran un papel activo en el control de la enfermedad, actuando de forma conjunta con los profesionales sanitarios y originando una mejora en la evolución de la patología y en la calidad de vida de los afectados.

La oxigenoterapia forma parte del tratamiento terapéutico de enfermos con insuficiencia respiratoria en su vida cotidiana, como por ejemplo, los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica. El oxígeno debe recibirse durante más de 15 horas cada día y para ello los pacientes deben convivir con un aparato que suministra este gas, lo que puede conllevar algunas limitaciones en su entorno social y familiar.

“Nuestra labor como neumólogas es que nuestros pacientes puedan cumplir correctamente el tratamiento en su domicilio, que entiendan que la oxigenoterapia es una terapéutica que requiere rigurosidad y control, a la vez que debemos aportar soluciones y respuestas a las dudas que puedan surgir a la hora de manejarse con un soporte fijo o móvil durante más de 15 horas al día”, recalcan las doctoras Ruth Pitti y Luisa Eiroa, del Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria.

Características de la oxigenoterapia domiciliaria

Un soporte suministra oxígeno de forma casi ininterrumpida al paciente con problemas de insuficiencia respiratoria crónica pero existen tres formas diferentes de suministrarlo:

1. Bombonas: almacenan el oxígeno a presión. Son pesadas, difíciles de mover y con una capacidad limitada que incluso con los recipientes más grandes no su-pera las 48h. Las botellas más ligeras son más manejables pero tienen una capacidad muy limitada.

2. Concentrador: un comprensor eléctrico hace pasar el aire ambiente por un filtro que retinen el nitrógeno y da como resultado un gas con más del 99% de oxígeno. Es un aparato más fácil de mover y no necesita recambios aunque requiere una toma de corriente. Existen concentradores portátiles con la posibilidad de funcionar con baterías.

3. Oxígeno Líquido: el oxígeno se almacena en estado líquido. En contacto con el aire se evapora y puede inhalarse. Requiere suministro periódico pero se pueden recargar recipientes más pequeños y transportarlos fácilmente.