El núcleo poblacional de San Isidro, en el municipio de Granadilla de Abona, celebró ayer, domingo, la XXXVII edición de su ya tradicional romería en honor de San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza. Una decena de carrozas -que no carretas, por ser tiradas por tracción mecánica- realizaron su recorrido una vez concluida la eucaristía, oficiada por el cura párroco Alejandro Fagián Olivera.

Los magos y magas, ataviados a la usanza tradicional, invitaban a vecinos y visitantes con ricas viandas, entre las que cabe mencionar los pinchos de carne de cochino y el pan con chorizo de "a perra". Además del buen vino.

Grupos folclóricos pusieron la nota musical y la solidaridad se manifestó en las ofrendas de alimentos que de cada una de las carrozas fueron llevadas hasta las imágenes del santo patrono de la localidad sureña, junto a la primitiva ermita del pueblo. Asimismo, la reivindicación sobre el apelativo de la miel de palma también tuvo su protagonismo en la ornamentación y leyenda de una de las carrozas.

El folclore gomero, como consecuencia de la gran cantidad de vecinos de san Isidro originarios de la isla colombina, se vio patente a lo largo de la manifestación folclórico-religiosa.

La jornada transcurrió sin ningún incidente digno de mención, y tras la romería comenzó un baile amenizado por las orquestas La Deliciosa y Pasión Gomera.

Comienza, con esta XXXVII edición de la romería de san Isidro, las romerías del sur de la Isla, que poco a poco se irán sucediendo por cada uno de los municipios.