Un Juzgado de Güímar investiga actualmente si existió imprudencia por parte de personal que trabaja en la piscina municipal de Candelaria con respecto al caso del ahogamiento incompleto sufrido por un niño en dicho recinto público hace un mes.

El asunto fue planteado por la portavoz del Grupo Municipal de Coalición Canaria (CC) en el Ayuntamiento, Nazaret Díaz, en el transcurso de la última sesión plenaria.

La respuesta a la edil nacionalista fue ofrecida por el propio alcalde, Gumersindo García Trujillo, quien aseguró que desde el consistorio se abrió un expediente informativo para tratar de aclarar qué ocurrió exactamente.

El regidor fue claro y no entró en más detalles apelando a la prudencia que se debe mantener en estos casos.

Los hechos ocurrieron concretamente a las 16:30 horas del pasado 10 de abril en la mencionada zona de baño.

Un menor de seis años sufrió un ahogamiento incompleto por circunstancias que se desconocen.

El niño tuvo que ser trasladado con urgencia hasta el Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria (Hunsc), donde permaneció varias horas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Posteriormente, el pequeño estuvo un día y medio ingresado en una de las plantas del mencionado complejo hospitalario.

Las diligencias fueron instruidas por agentes de la Policía Local de Candelaria, debido a la gravedad del suceso.

Una vez que el atestado fue terminado, el documento fue remitido al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción que estaba en funciones de guardia en el partido del Valle de Güímar, que ahora deberá determinar si hubo alguna falta o delito por imprudencia.

La gestión de la piscina municipal está encomendada desde hace años a la empresa pública del Ayuntamiento Epelcan, que es la responsable, entre otras cosas, de la contratación del personal que trabaja en dicho recurso.