Los políticos discutieron ayer sobre lo que los ciudadanos llevan ya quejándose desde hace un par de años: la nueva terminal y el entorno del aeropuerto de La Palma presentan carencia de servicios que a veces, en muchas ocasiones, hace que se extrañe la antigua edificación.

El debate se desarrolló en el Cabildo de La Palma, tras una moción de Coalición Canaria. Los nacionalistas parecen ahora más preocupados por lo que falta en el aeródromo que antes, hace apenas unos meses, cuando gobernaban y, en teoría, tenían mayor poder de maniobra. El portavoz de CC, Luis Viña, se refirió a la necesidad de abrir el parquin cerrado debajo de la plataforma de aeronaves, que se inauguró y en apenas unos meses (¿tanto?) se cerró. Se dijo que era por reformas, pero no era cierto. En la propuesta se incluyó que se rebaje el precio en los actuales aparcamientos subterráneos, al entender que no se ajustan a las posibilidades económicas de los ciudadanos en tiempos de crisis.

Viña agradeció el esfuerzo del Estado en la construcción de la nueva terminal, pero se refirió además a la ausencia, desde hace prácticamente dos años, de cajeros automáticos. Parece mentira, es más propio de épocas pasadas, pero es verdad. La edificación no tiene este servicio tan básico. Otra de las causas que motivaron la moción fue "la falta de atendimiento" de las zonas verdes exteriores al recinto, aunque ni tan siquiera se nombró que el aeropuerto tuvo personal para este fin cuando estaba la vieja terminal en funcionamiento y que debido a los recortes se optó por los despidos. Ahora, claro, se les echa en falta.

El gobierno insular no negó la evidencia, aunque con matices. Entre políticos incluso cuando están de acuerdo, es difícil que se den la razón (salvo que gobiernen juntos). El consejero de Turismo, Raúl Camacho, aprovechó para recordar los años de gestión de Coalición Canaria en el Cabildo palmero, con la aprobación de una moción sobre los cajeros automáticos "a la que no sabemos si luego se le hizo el seguimiento necesario", apuntando además, eso dijo, que el precio del parquin ahora abierto "es el segundo más barato de España. Solo el aeropuerto de Melilla tiene precios más asequibles".

Camacho se refirió incluso a que la señalización "no es la adecuada" y asumió la necesidad de actuar en las zonas verdes, "que es lo primero que ven los turistas que llegan por vía aérea a La Palma", pero informó de que "desde el lunes se está actuando en las zonas anexas a la pista y luego se trabajará también por fuera". Se desconoce, de eso no habló, si se trata de una actuación tan solo concreta, puntual, o si tendrá continuidad en el tiempo.

El presidente de la institución insular, Anselmo Pestana, intervino para apuntar también que el estado en el que se encuentra la carretera de acceso al aeropuerto "es lamentable", por lo que anunció que la Consejería de Infraestructura procederá en breve al asfaltado de la vía. ¿Cuándo?, no se concretó.

Los políticos dejaron fuera del debate otros aspectos que preocupan a los usuarios de la instalación. Al menos, a los anónimos. La mayoría de los locales que Aena ofrece en la terminal están cerrados por sus altos alquileres. Por no haber no hay ni donde comprar una revista o el periódico antes de facturar. Pero es que, además, se ha optado por apagar luces en la segunda planta del edificio para ahorrar en la factura de Endesa. Tampoco prestan servicios los mismos restaurantes que cuando el inmueble se abrió, ya no hay médico, el servicio de información es ridículo... eso sí, la terminal es nueva. Fría, pero nueva.

Modificar el PIOLP para dar cabida a los campos de golf

La Consejería de Planificación y Política Territorial del Cabildo de La Palma ha iniciado los trámites necesarios para llevar a cabo la revisión puntual del Plan Insular de Ordenación de La Palma, que presenta importantes carencias que impiden su operatividad. El vicepresidente insular y consejero del área, Carlos Cabrera, explicó que esta revisión se hace "con el claro objetivo de desbloquear actuaciones de interés general para el desarrollo económico y turístico de la Isla", además de aportar "las garantías jurídicas necesarias para que de una vez por todas un importante número de proyectos que podrían tener cabida en el territorio insular puedan materializarse". Las modificaciones previstas se van a desarrollar en dos bloques: por un lado, los sistemas deportivos y de ocio y, por otro, las revisiones puntuales de errores materiales que se han detectado en este documento. A propósito, señalar que en este primer bloque se plantea clasificar los suelos en los que se engloban, entre otras actuaciones, los campos de golf, dejando fuera de esta revisión el de Barlovento, afectado por un espacio natural protegido, además de la parte incluida en las ZEPA (Zona Especial de Protección Para las Aves) del futuro campo de golf de Breña Alta. El segundo bloque de revisiones del PIOLP corresponde a cambios puntuales para lograr una mayor agilidad en la tramitación del documento. Esta actuación tiene una segunda vertiente destacada ya que de este modo también se solucionarían demandas de municipios con planeamiento adaptado al Plan Insular de Ordenación que a día de hoy ven condicionado su desarrollo.