Los bajos de las 148 viviendas de Ofra albergan ya una de las instalaciones más punteras de Cruz Roja en Canarias. Se trata de un macrocentro - que ocupa dos plantas- en el que la Organización No Gubernamental ha puesto en funcionamiento todo tipo de servicios y programas para dar respuestas a las necesidades sociales más importantes del barrio y alrededores. Así, Cruz Roja ha puesto ya a funcionar un almacén de alimentos y un sistema de reparto entre los usuarios de sus programas, al tiempo que también ha creado un depósito de ropa también a disposición de quienes la demanden.

"Se trata de cubrir las necesidades más inmediatas, aquellas que no pueden esperar, pero no nos vamos a quedar ahí y hemos creado toda una red de intervención y de acompañamiento de los usuarios para conseguir que superen la situación de necesidad o de exclusión tengan las características y edad que tengan", detalló ayer durante una visita al centro el presidente provincial de Cruz Roja, Carlos Piñero, que reconoció no saber a cuántas personas se podrá atender aclarando que dependerá de la disponibilidad de recursos.

"Los alimentos o la ropa dependen de las donaciones y eso nos condiciona mucho, pero estamos capacitados para llegar a mucha gente", dijo, antes de recordar que la ONG atendió durante el año pasado a más de 5.000 vecinos de la capital, de los cuales cerca de 3.00 solicitaron y recibieron ayudas de emergencia.

No obstante, en este mismo centro también se realizarán actividades formativas de todo tipo, así como talleres y programas específicos para niños, además de coordinar la prestación de servicios para los mayores, como es el caso de la teleasistencia, la ayuda a domicilio o los programas de respiro familiar.

Igualmente será un centro de recepción y formación para voluntarios y en el que también se ha previsto un área de gestión de los servicios de emergencias y socorro de la zona.

El centro ocupa un espacio cedido por el Instituto Canario de la Vivienda a la ONG.