Están los presidentes que viven en palacios, que se desplaz an en coche blindado, que gozan de servicio doméstico… Y después está José “Pepe” Mujica, guerrillero, diputado, senador y presidente de Uruguay, en el punto de mira internacional por hacer de la sobriedad una manera de vivir.
Acompañado de su perra Manuela recibe a Salvados en su casa de campo a las afueras Montevideo, el lugar en el que ha decidido vivir a pesar de tener Residencia Presidencial. Una mansión que él utiliza para albergar a los “sin techo” en invierno y que ahora ha ofrecido a la ONU para refugiar a 50 niños sirios.