La crisis ha servido de inesperado trampolín a profesionales de las artes escénicas de Canarias que han visto crecer las oportunidades de mostrar su talento y ganarse el reconocimiento del público en una recesión que ha impedido que se contrate tanto espectáculo foráneo como antes.

Y es que, si bien "el talento canario siempre ha existido y seguirá existiendo, independientemente de la crisis", la mala racha económica ha determinado que quienes producen y programan espectáculos en las islas recurran más a los artistas locales, al contar con presupuestos menores, reconoce en una entrevista concedida el actor José Carlos Campos.

Este profesional de la escena no se considera ejemplo de ese fenómeno, porque ha estado desde 2007, antes de declararse la crisis oficialmente, "empatando un montaje con otro", hasta el punto de confesarse "muy afortunado".

Sin embargo, admite que la coyuntura ha contribuido seguramente al éxito de trabajos en los que participa, como un musical sobre Sherlock Holmes que se repone este fin de semana.

"Quizás ahora nos vemos más apoyados también porque el público no tiene otro tipo de ofertas y acude a estas" y prueba de ello sea, probablemente, ese "Sherlock Holmes y el club de los pelirrojos", con el que "hemos tenido que ampliar el número de funciones, porque hicimos tres y estuvimos hasta la bandera, y ahora se vuelve a poner en el Teatro Guiniguada", declara Campos.

Actor protagonista y también director de ese espectáculo construido en torno a la popular figura del detective de ficción londinense, este artista destaca que, a resultas de la recesión, en las islas "ahora se produce menos, porque el apoyo institucional es prácticamente nulo y el teatro tiene que considerarse como una iniciativa privada".

Lo cual determina que "la gente tiene que arriesgar y apuesta más y, claro, cuando se apuesta, se busca sacar beneficios de esa apuesta", prosigue.

En todo caso, "afortunadamente, se apuesta por el talento canario y la gente, al reducir el número de espectáculos que vienen de la península, como algunos espectáculos infantiles que, quizás, antes no se hacían tanto, opta por crear esos productos desde aquí", subraya.

Campos destacando además que, a su entender, se está demostrando que se trata de productos "interesantísimos y que no hay que esperar a que haya una crisis para crearlos, porque el talento siempre ha estado, las ganas de crear siempre han estado y la iniciativa también ha estado siempre" entre los "teatreros canarios".

Y ello a pesar de que "vivir en Canarias solamente de actuar es casi un lujo", recalca.

Si bien insiste en que casos como el suyo, un actor que mantiene una actividad constante en las islas desde hace más de medio lustro y ha participado en muchos de los montajes locales más exitosos de los últimos años, como los musicales "Perdona, bonita, pero Lucas me quería a mí", "Moonster girls" y el citado de "Sherlock Holmes", son fruto, en buena medida, de su propia inquietud e iniciativa.

"Soy un trabajador y en este mundo tampoco hay que esperar a que nadie venga a darte el trabajo a casa, a veces hay que salir a la calle a buscarlo", sostiene.

Admite, de cualquier modo, que a los artistas de la escena locales les está ayudando el hecho de que en su sector "ahora mismo, la verdad, es que surgen nuevas empresas" y otras que ya existían y se dedicaban sobre todo a contratar espectáculos foráneos se han reconvertido para organizar sus propios montajes con gente de las islas.

"Supongo que tiene que ver con todo este panorama político y económico que se plantea", opina, sin ceder en su premisa de defender la valía de los artistas isleños independientemente de las mayores o menores oportunidades que les ofrezcan los vaivenes de la situación económica.

"Cuando termine la crisis, el talento canario seguirá, porque hay una cosa que no entiende de dinero, y son las ganas de crear", sentencia a ese respecto.

Y, como ejemplo de ello, señala que él mismo ha apostado en estos días por acometer, en paralelo a los otros montajes en que está trabajando, un "proyecto personal": La puesta en escena de un monólogo dramático titulado "Juegos con cicuta".

Un espectáculo que invita a reflexionar sobre el amor, la sumisión y otras inquietudes del ser humano y que, con texto de la escritora canaria Auxi Campos, ha estrenado hace unos días en la sala alternativa de Las Palmas de Gran Canaria El Gallinero.