El Plan Especial de Ordenación de Residuos de Tenerife (Pteor) fue aprobado en 2009 y, entre sus muchas indicaciones, contempla la colocación en la red viaria de contenedores para la recogida selectiva de los residuos orgánicos. El documento estipula que en el año 2012 la Isla contaría con uno de esos elementos por cada 225 habitantes, incrementando su previsión a uno por cada 100 tinerfeños en el ejercicio de 2016. En la actualidad, Tenerife no cuenta ni siquiera con uno de esos contenedores.

El Cabildo no incumple solo ese aspecto del Pteor. Desde el Foro contra la Incineración se alude a la Medida 6.2 del Plan en cuestión: "Creación de una comisión de seguimiento a nivel insular para garantizar la participación ciudadana y de los agentes económicos y sociales en el control de la gestión de residuos en la Isla y en el desarrollo del Pteor".

Este epígrafe determina, entre otros aspectos, que "esta comisión de seguimiento tendrá por objeto garantizar que la apuesta por el reciclaje y el compostaje es firme, que se ponen los medios para cumplir los objetivos del Pteor en estos campos". Se trata del foro que habrá de velar porque las dificultades que hubiera para conseguir ese objetivo no esté vinculada "a la ausencia de voluntad política para poner los medios".

Los objetivos de reciclaje y compostaje del Pteor "eran muy modestos para los tiempos que corren". El colectivo social explica que el Plan "se planteaba recuperar por estos métodos el 57,7% de los residuos y, al ritmo que vamos, bajo ninguna circunstancia superaremos el 15% o 20%, básicamente por haber confundido la concienciación con la propaganda y por no haber puesto los medios ni el interés necesario para invertir la situación actual".

El Foro muestra su preocupación porque, a su juicio, el Cabildo mantiene su apuesta por la incineración como una de las alternativas para el Complejo Medioambiental de Arico. Al respecto, advierte de que para alcanzar los objetivos que en su día se planteó la institución (eliminar el 30% de los residuos a través de este método) "sería necesario quemar más del 50% de los residuos" que genera la Isla. "Eso ya no se justifica en ningún lugar del mundo civilizado y legalmente, además, es de difícil encaje", señala.