La Gomera ha conservado de generación en generación el lenguaje silbado que durante siglos permitió a sus habitantes comunicarse a kilómetros, por encima de barrancos, un patrimonio que se enseña en sus escuelas y que, desde hoy, está alcance de cualquiera, gracias al móvil.

Un grupo de programadores canarios ha unido fuerzas con la Asociación Cultural y de Investigación del Silbo para diseñar una aplicación para dispositivos móviles, tanto para iOS como para Android, que ayude a difundir y a conservar este valiosa tradición, reconocida desde 2009 por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.

El resultado es "Yo silbo", una aplicación que permite a cualquier usuario conocer lo más importante sobre la historia del silbo, aprender unas nociones básicas de cómo silbar y, lo más importante, traducir al silbo gracias al móvil hasta 300.000 frases.

El sistema permite componer frases para que el móvil las silbe, sumando libremente sujetos, verbos o predicados, o recurriendo a varios listado temáticos con las más frecuentes y útiles en las relaciones humanas... o también las más curiosas, según ha explicado hoy uno de sus programadores, Francisco Martínez.

Los programadores se plantearon inicialmente conseguir que el sistema pudiera silbar cualquier frase que escribiera el usuario, pero pronto descubrieron que ese era un reto muy difícil, porque el silbo es muy silábido y plantearse reproducirlo fonema a fonema podría hacer que sonara muy raro, "como un robot".

Por ello, optaron por recurrir a silbadores reconocidos para grabar cientos de palabras, verbos y complementos completos, que el usuario de "Yo silbo" puede combinar a su criterio en el móvil con una fácil operación sobre la pantalla. El resultado, lo puede escuchar en su propio dispositivo o compartirlo con amigos por internet a través de enlaces a las principales redes sociales.

El presidente de la Asociación Cultural y de Investigación del Silbo Canario y coordinador de sus cursos de formación, David Díaz Reyes, ha remarcado que esta no es la primera propuesta que reciben de llevar a una aplicación su lenguaje ancestral, pero sí la única que les ha convencido hasta la fecha por su seriedad y por la apuesta de enseñanza y divulgación que comporta.

Díaz Reyes ha remarcado que en la decisión de su Asociación de colaborar con esta iniciativa también ha pesado el hecho de que los promotores se hayan comprometido a donar la mitad de los beneficios que genere la aplicación "Yo silbo" (que cuesta 0,89 euros) a Foresta, una fundación que trabaja en la reforestación de Canarias.

Este silbador defiende que se le ponga al silbo el apellido de "gomero", porque ha sido esta isla la que más ha hecho por conservarlo hasta nuestros días, pero recuerda que también se silbaba en varios valles de Gran Canaria, Tenerife y La Palma, hasta que esta tradición ancestral se perdió, por falta de uso.

"En La Gomera se mantuvo más por la orografía, pero si no se hubiera llevado a los colegios, también habría ido a menos", asegura.