El exentrenador de la UD Las Palmas Sergio Lobera ha manifestado hoy en su despedida que le han "robado un sueño", el del ascenso a Primera, porque "no esperaba" su despido, comunicado tras la derrota del domingo ante el Recreativo (2-3), a dos jornadas para finalizar la Liga Adelante.

"Es la vez que menos lo podía esperar", ha dicho el técnico maño, que ha asegurado no poder "dar crédito" a la noticia, que aún está "tratando de asimilar" y ha tachado de "pesadilla", aunque precisando que respeta la decisión.

Lobera ha revelado que, tras el partido del domingo, el presidente del club, Miguel Ángel Ramírez, le dijo que se marchara a casa porque iban a tratar su posible destitución y que le llamarían, destacando que cuando lo comentó a sus familiares "pensaban que era una broma", y reconociendo que estuvo llorando en su domicilio, en unos momentos que ha calificado de "difíciles".

El preparador aragonés no ha querido responder a los motivos que ha esgrimido el club para justificar la decisión, porque "no conduce a nada" y para "no desviar la atención" del partido que jugará Las Palmas en Mallorca el próximo sábado.

"Si se consigue, celebraré el ascenso como un canario más que me han hecho sentir", ha dicho.

Sin embargo, sí ha desvelado que el pasado diciembre recibió una oferta para entrenar en la Premier League (Inglaterra) y renunció a ella, y que en las últimas semanas le propusieron reunirse con dos clubes y tampoco aceptó.

"No me parecía ético, y solo a partir de ahora miraré hacia adelante para buscar mi futuro", ha afirmado, aunque asegura no tener ninguna propuesta de nadie.

"Ojalá no llegue tarde a esas dos reuniones que rechacé", ha apostillado.

Lobera también ha explicado cómo se enteró del despido: "Me lo dijo Juan Carlos Socorro", su segundo entrenador, porque el presidente del equipo, Miguel Ángel Ramírez -ausente hoy en su despedida-, intentó contactar con él y no pudo. Después, en una reunión en el club, se lo comunicaron de forma oficial.

El entrenador zaragozano tampoco ha querido opinar sobre su soledad en la rueda de prensa de despedida, pero ha dicho que ayer vio a Ramírez "afectado" y que para el presidente "no es fácil tomar esta decisión, porque, de alguna manera, implica que "su proyecto está fracasando".

También ha advertido de que con su profesionalidad "no va a jugar nadie" y quizá "tenga que intervenir" si el club intenta justificar su despido por ese cauce.

"Pero hoy no me parece lo más adecuado", ha matizado.

Sí ha dicho que no tuvo la sensación de haber perdido el control del vestuario, y sobre la imagen del equipo en los últimos partidos -uno de los argumentos del club-, ha recordado que Las Palmas se clasificó la temporada pasada para la promoción con unas sensaciones "que no eran las mejores" y después "compitió bien" contra el Almería, ante el que solo cedió tras una prórroga.

"Me voy con la cabeza muy alta, la tranquilidad del trabajo bien hecho, y dejo al equipo en el tercer puesto de Segunda, su mejor clasificación desde hace muchos años", ha subrayado.

Además, ha deseado suerte al nuevo cuerpo técnico, encabezado por el exfutbolista amarillo Josico, y ha dicho que espera "que sean capaces de mantener la actual posición, porque mejorarla es imposible", ya que las opciones de ascenso directo "son muy remotas".

Lobera, despedido entre aplausos por los periodistas, ha agradecido al club "que le dio la posibilidad de debutar en el fútbol profesional".