El Consejo de Gobierno de Canarias ha declarado este jueves Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento a la Casa del Patio, situada en Santiago del Teide, y la Casa Borges-Estévanez, en La Laguna, ambos en la isla de Tenerife.

La Casa del Patio consideran "es un destacado ejemplo" de arquitectura rural tradicional, del siglo XVII, mientras que la Casa de Borges-Estévanez "atesora grandes valores" patrimoniales tanto desde una perspectiva histórica como desde el punto de vista arquitectónico.

En este sentido, el Gobierno regional recuerda, en nota de prensa, la importancia que la familia Estévanez tuvo en el devenir de la isla e, incluso, a escala nacional; o la relevancia artística de F. Borges, a lo que se suma la vinculación del inmueble con otros ilustres visitantes que la frecuentaron, así como el que la vivienda, datada en el siglo XVIII, constituye un "magnífico ejemplo" de hacienda rural tradicional con valores que "son recuperables pese al mal estado" de conservación actual.

La Casa Borges-Estévanez fue construida entre 1733 y 1735 por un miembro de la familia Meade, siendo uno de los integrantes más destacados José Murphy y Meade, político tinerfeño que consiguió la capitalidad del archipiélago para Santa Cruz de Tenerife, debiendo pasar largas temporadas en esta residencia de campo aunque serán sus sobrinos, Nicolás y Patricio Estévanez Murphy, dos de las principales personalidades políticas y culturales "más sobresalientes" en el panorama local y nacional del siglo XIX y principios del XX, los que tengan una mayor vinculación con la casa.

Además, indican que la declaración BIC se extiende a delimitar de un ámbito de protección, por la necesidad de establecer un entorno que englobe la totalidad del inmueble, incluyendo el espacio libre que desciende hasta el eje del Barranco de Los Gomeros, tanto por formar parte de la antigua hacienda como por el de constituir el ámbito que da soporte ambiental al bien.

También incluyen el tramo de ladera del citado barranco, prolongándose por debajo de la calle José Luis Moreno Becerra, se justifica por la existencia de varios paneles con grabados rupestres, de adscripción cronológica imprecisa, repartidos en los andenes basálticos que se escalonan hasta el fondo del cauce.

En cuanto a la Casa del Patio, que fue levantada en el último tercio del siglo XVII, aunque ha tenido importantes reformas posteriores, coincide su construcción con la creación del señorío del valle de Santiago por el rey Felipe IV en 1663, que fue concedido a Fernando del Hoyo Solórzano y Alzola, maestre de campo de los tercios de milicias provinciales, quedando segregado dicho territorio de la jurisdicción del Cabildo insular, que se opuso con fuerza a dicho acto.

Al respecto, se indicó que no existen referencias históricas sobre el devenir de la vivienda, por lo que su evolución "sólo puede ser intuida" a partir de los procesos de adosamiento y anclaje de los muros de las diferentes unidades que la componen. Consideran que constituye un "destacado ejemplo" de arquitectura rural tradicional, declaración que incluye un entorno de protección que preserve el ambiente rural "más inmediato" al inmueble frente a futuras afecciones derivadas de obras o transformaciones físicas del espacio que puedan generar impactos directos o que dificulten la contemplación y estudio de los valores patrimoniales que dieron pie a su declaración.