Las cinco ediciones del Plan PIVE han permitido achatarrar hasta el momento un total de 16.619 coches con más de diez años de antigüedad en Canarias, lo que también ha supuesto que la misma cantidad compradores hayan adquirido modelos nuevos más seguros y eficientes.

Según datos recogidos por la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), en la actualidad, el 56% de los coches que circulan por las islas tienen más de diez años de antigüedad.

La cifra de vehículos con más de diez años que han dejado de circular por las carreteras españolas gracias a estos incentivos alcanza los 422.735, cumpliendo el principal objetivo de los PIVE, que es ir renovando el parque automovilístico de nuestro país, cuya media de edad está a la cabeza de Europa, con 11,3 años de antigüedad.

Por otro lado, los cinco planes PIVE han generado en el mercado nacional una demanda añadida de más de 140.000 unidades (coches que se hubieran dejado de vender si no hubieran existido las ayudas oficiales), lo que además ha permitido generar un recaudación de impuestos extra a favor de las diferentes administraciones públicas de 500 millones de euros, según estimaciones de Faconauto.