El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma ha autorizado a una de sus trabajadoras a que pueda desempeñar su labor desde su casa, después de que tras un período de baja decidiera incorporarse a su puesto de trabajo a pesar de sufrir complicaciones en el embarazo.

La trabajadora es especialista en urbanismo y entró en la Corporación capitalina para cubrir la plaza de Alejandro Brito, quien fuera director insular de la Administración General del Estado con el PSOE en el Gobierno de España. Sin embargo, complicaciones en el embarazo hicieron que tuviera que presentar la baja, siendo sustituida por otra técnico, la única que quedaba en la lista tras un período de selección, que, sin embargo, a los pocos meses decidió no continuar en su puesto de trabajo.

El ayuntamiento llegó a acumular un centenar de expedientes de urbanismo por la falta de un técnico competente en la materia. Al final, la trabajadora afectada decidió regresar a su trabajo, pero con la facilidad, por otro lado lógica debido a su estado, de poder desempeñar su labor desde su residencia.

Esta situación justificada por razones claramente excepcionales fue analizada en sesión plenaria por los grupos políticos. En concreto, el portavoz de Coalición Canaria, Juan Ramón Felipe, aprovechó el apartado de ruegos y preguntas para solicitar al gobierno municipal, formado por populares y socialistas, que esta posibilidad de trabajar en casa se ofreciera también al resto del personal municipal que por sus responsabilidades no se vea en la obligación de estar en el ayuntamiento, es decir, un porcentaje de los que trabajan en oficinas sin atención directa al público.

"No hablo, como es lógico, de la gente de obras o de la Policía Local", sentenció Felipe, quien llegó a entregar a la Alcaldía la legislación sobre este tipo de medidas laborales, proponiendo incluso que se convoque una reunión con los representantes sindicales para estudiar la propuesta. Desde el gobierno municipal se atendió el ruego, pero no se hizo ninguna valoración al respecto.