El pasado 18 de noviembre fue cuando el Consejo de Gobierno Insular aprobó el pliego de condiciones económico-administrativas que regirá el contrato de concesión de la obra pública que incluye la construcción del Complejo Deportivo Centro Insular del Motor de Tenerife. Remitido a la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac) no se ha pronunciado aún sobre las modificaciones realizadas.
El consejero de Desarrollo de Proyectos y Comercio, Eduardo Pintado, indicó esta semana que el gobierno insular sigue esperando, pero esa situación, que se mantiene desde hace medio año, imposibilita al Cabildo de Tenerife la convocatoria del concurso correspondiente para licitar esta obra.
La Cotmac deberá pronunciarse sobre el cumplimiento de los condicionantes de la declaración de impacto ambiental en lo que se refiere al proyecto del circuito en sí y del acceso norte al mismo. Con posterioridad, debe ser el propio Consejo de Gobierno Insular el que procederá a la aprobación definitiva de ambos proyectos así como del pliego de prescripciones técnicas.
El procedimiento de licitación consistirá en la inserción del anuncio en los diarios oficiales correspondientes, que se realizará una vez que el Gobierno de Canarias, a través de la Consejería de Educación, Universidades y Sostenibilidad, así como de la Dirección General de Protección de la Naturaleza, se pronuncie sobre el cumplimiento de los condicionantes de la declaración de impacto ambiental, de fecha 30 de marzo de 2011, en base a la documentación remitida por el Cabildo el 25 de junio de 2013.
A pesar de todo ello, tal y como publicó EL DÍA ayer, Eduardo Pintado Mascareño comunicó que "se espera que la licitación salga a concurso" en el transcurso del presente año. Lo aseguró en el transcurso de una reunión con la Junta Directiva del Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife (CEST).
El conocido como Circuito del Motor es un proyecto que data de hace 19 años (el aniversario se cumplió el pasado 25 de marzo), contando desde que comenzara la elaboración de este expediente.
Los Duques, un erial emplazado en Atogo (Granadilla de Abona), albergará el Circuito Isla de Tenerife, último nombre que las autoridades dan a esta infraestructura. Entre 1997 y 2000 fue cuando la misma empresa que diseñó Montmeló (Barcelona) elaboró el proyecto tinerfeño, pero ese no será el que se haga finalmente. Los cambios introducidos y la adaptación del coste a las circunstancias económicas y a la política vigente disminuyen notablemente las dimensiones de su diseño.