El presidente estadounidense, Barack Obama, inicia mañana una gira europea en Polonia, donde durante dos días se sumará a los actos organizados para conmemorar el 25 aniversario de las primeras elecciones democráticas del país tras la etapa comunista.

La crisis en la vecina Ucrania será el telón de fondo de la visita de Obama, que se reunirá en Varsovia el miércoles con el presidente electo ucraniano, Petro Poroszenko.

Está previsto que el avión en el que viaja Obama, quien estará acompañado de su secretario de Estado, John Kerry, aterrice mañana a las 9.50 horas en Varsovia, donde será recibido por el presidente polaco, Bronislaw Komorowski.

Después mantendrá un breve encuentro con pilotos militares estadounidenses que forman parte del contingente de 150 soldados que EEUU envió a Polonia hace unas semanas, coincidiendo con la crisis ucraniana.

Posteriormente los presidentes estadounidense y polaco ofrecerán una rueda de prensa en el palacio Belwedere de la capital.

Obama se reunirá también mañana en Varsovia con el primer ministro, Donald Tusk, y con los presidentes de algunos estados de Europa Central y Oriental, presentes en la ciudad para asistir a la gala del Premio a la Solidaridad, concedido en su primera edición al exdisidente soviético y líder del Movimiento Nacional Tártaro de Crimea, Mustafá Djemilev.

EEUU estará representado por John Kerry en ese acto.

El miércoles Obama se reunirá con el presidente electo de Ucrania y después asistirá a la conmemoración de los 25 años de las primeras elecciones parcialmente libres celebradas en Polonia, unos comicios que marcaron el camino hacia la democracia y el fin del régimen comunista.

En los actos organizados para celebrar este aniversario participarán también los presidentes de Alemania, Joachim Gauck; Francia, Francois Hollande; la República Checa, Milosz Zeman, o Hungría, Janos Ader.

Las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Polonia atraviesan un momento clave a causa de la situación en Ucrania y la petición polaca a la OTAN para que ubique tropas de manera permanente en su territorio.

Polonia observa con inquietud la posible intervención de Rusia en Ucrania y defiende que la OTAN tenga un papel más activo en los países de Europa Central y Oriental, como advertencia a Moscú de que no se tolerarán movimientos expansionistas en la zona.

La siguiente escala en la gira de Obama será Bruselas, que acogerá una cumbre de líderes del Grupo de los Siete (G7) en sustitución del G8 que iba a celebrarse en Sochi (Rusia).

El encuentro, sin participación de Moscú, servirá para analizar la situación de Ucrania tras las elecciones nacionales y comprobar si Rusia cumple su palabra y retira la mayor parte de sus tropas de la frontera compartida con la ex república soviética

La escala final de Obama en Europa será Normandía, donde el 6 de junio asistirá a la conmemoración del 70 aniversario del desembarco aliado durante la II Guerra Mundial.

El presidente ruso, Vladimir Putin, también asistirá a la conmemoración, pero no está prevista ninguna reunión entre ambos mandatarios.